La alcaldesa de Haro, Laura Rivado, acompañado por diferentes concejales de la Corporación jarrera, ha hecho entrega del Jarro de la ciudad a Chema Iturbe en el día de su jubilación tras 66 años endulzando la vida de los jarreros al frente de la pastelería y obrador en la calle de la Vega.
El homenajeado ha estado acompañado por su mujer, María del Carmen Contrearas, su hija Noemí Iturbe, familiares y componentes de la corporación municipal. Por parte del PSOE ha estado presente la concejala de Comercio, Ana Rosales; en representación del PP, Alberto Olarte, y como representante del Partido Riojano, el concejal Leopoldo García.
Pastelería Yturbe, fundada en 1888, cierra el día de hoy tras 133 años de servicio y cinco generaciones de maestros pasteleros.

«Uno no sabe cómo empiezan las cosas», aseguraba Chema hace unos meses, pero ahora tiene al menos la oportunidad de decidir «cómo van a acabar». Es una reflexión que hace entre pastas y aderezos, junto a su mujer Mari Carmen, haciendo un descanso en el obrador de la calle Herrera, una planta por encima de la pastelería que atiende al personal en la calle de la Vega.
A Chema le pusieron porque ahí estaban tirando del carro su abuelo, tío y padre. Echó una mano en el taller y, aunque andaba «en esa edad en la que no sabes lo que realmente quieres», acabó finalmente cogiéndole el tranquillo a todo lo que iba aprendiendo, se puso el delantal a los 13 años «para limpiar, barrer y subir pesos» cuando el horno se encontraba en el último piso de otro edificio, y acabó tomando medida al oficio, para sin comerlo ni beberlo, verse viajando a ferias en Madrid con apenas 16 años para aprender mucho más.