Yturbe nació en 1888 y dice adiós en 2021 por jubilación. Baja la persiana uno de los establecimientos más emblemáticos de Haro, el obrador y pastelería en la que Chema Yturbe ha trabajado junto a su mujer y sus cuñados, José y María Jesús Ruiz, durante la friolera de 66 campañas. Ahí es nada.
Está claro que llega el momento en el que las cosas no son como antes y acaban cambiando. Se impone así el cambio de ciclo. Se trata de una decisión complicada y triste la de Chema y su familia. Un Chema que se apuntó al oficio de su tio y luego de su padre cuando tan sólo tenía 13 años, y al final son muchos años al frente de un establecimiento, que no ha parado de endulzar los recuerdos de los vecinos de Haro, pero no sólo gracias a su chocolate o espectaculares trufas, sino también gracias a ese humor socarrón y a una sonrisa que no abandonaban nunca.
Más de un siglo de historia
Recuerdo con cariño mis primeras fiestas en Haro hace ya más de una década, cuando mis amigos y yo nos colábamos en el obrador y hacíamos como que ayudábamos a Chema y Mari Carmen con el chocolate que luego se daba a degustar en el ‘Chocodame’ en los Jardines de la Vega. Era la mejor manera de acabar la noche de San Juan, con intercambio de chistes verdes, risas y un poco de chocolate.
La firma, apuntalada en su histórico establecimiento en la calle de la Vega, echa el cierre después de 133 años. Lo hace por nada en concreto, pero también por otras muchas circunstancias. Los años no pasan en balde y son muchos en los que Chema, Mari Carmen, con su cuñado José Contreras y su cuñada María Jesús Ruiz, han compartido esfuerzos y sonrisas sin parar, a pesar de todas las circunstancias, alguna de ellas trágica.
El contexto comercial tampoco ayuda, con la crisis sanitaria de la que parece que se sale, pero a la que, por ahora, no se ha puesto fecha de caducidad. Las cosas cambian, y la continuidad se hace imposible. Sin relevo, porque José María se fue pronto y porque Noemí está en otra historia. Después de tantos años al frente, el obrador y la pastelería echan el cierre a más de un siglo de historia dando alegrías a través de los dulces. Jubilación más que ganada.