A pesar del calor, Haro recuperó este sábado la cata de las catas. Y lo hizo con una sonrisa y buen rollo a exportar. El encuentro enoturístico que imaginaron las bodegas del enclave jarrero años atrás, la Cata del Barrio de la Estación, y que el coronavirus obligó a encerrar en los calados de las firmas que lo promueven durante los dos últimos años, reventó las puertas del encierro con toda la fuerza imaginable, lleno absoluto y 40 grados de temperatura que, en el periodo de mayor pegada solar, empujó a los asistentes a autoconfinarse de forma voluntaria en el interior de sus instalaciones, en calados y salas de barricas, garantía de una temperatura fresca y estable que permite la crianza y envejecimiento de los vinos que vienen elaborando desde hace más de un siglo y que ayer facilitaron la supervivencia del público.
Es que si algo se hizo evidente a lo largo de la jornada, es que las condiciones meteorológicas que acompañaban a la cita, no sólo ponían a prueba la capacidad de adaptación al medio de los nativos, sino de quienes se acercaron a Haro desde numerosos puntos geográficos del planeta.
Buen rollo, vino y gastronomía con estrella
Con más razón porque el sol caía a bloque sobre el lugar y atizaba de lo lindo a quienes se acercaron a La Rioja desde Méjico y Brasil para asistir a la puesta en escena de Josep Roca. Y a los touroperadores que llegaron de la mano de la Dirección General de Turismo desde Estados Unidos, Alemania, Finlandia y Reino Unido, para descubrir «todas las posibilidades que ofrece la región como destino».

Un selecto grupo de prescriptores de opinión especializados en vino y gastronomía a los que se pretendía mostrar los atractivos culturales y enoturísticos de la región, además de su riqueza gastronómica, participando diferentes actividades de turismo activo, incluida la cita del barrio bodeguero de Haro, al tratarse de ocho periodistas que «crean contenidos para una revista digital de viajes en lengua finlandesa especializada en las mejores experiencias de viaje del mundo, Kerran Elämässä, las revistas destinadas al turismo de lujo de Estados Unidos, Recommend y Prevue Meetings & Incentives, la publicación digital turística Go Nomad, la publicación generalista Wag Magazine y reconocidos creadores de contenido turístico a nivel internacional como Hidy Chang o Tatiana Nichols», destacaba el departamento autonómico.
Sin olvidar la procedencia de las 3.500 personas que se encargaron de reportar vida al enclave, ejerciendo como figurantes de lujo en la puesta en escena más sorprendente e internacional de la Denominación riojana, era incluso más diversa, porque englobaba a todas las comunicades españolas, a buena parte de los países del Viejo Continente (Francia, Países Bajos, Reino Unido, Italia, Alemania, Suecia o Portugal) y hasta del Nuevo (Costa Rica, Colombia, Argentina o Chile).

Cierto es que las marcas que se presentaban en cada una de las bodegas y los bocados que habían preparado para la ocasión los hermanos Echapresto, Carolina Sánchez e Iñaki Murua, Miguel Cobo, Rafael Prieto, Miguel Caño, Dani Lasa, Llorenç Sagarra, Caio Barcellos y Juan Ángel Rodrigálvarez, constituían el gancho central de la cita, que ofrecía a los asistentes la posibilidad de disfrutar de cada una de las actividades programadas por las seis bodegas (la exposición de arte ‘Ensoñación de la materia’, de Pablo Palazuelo, en CVNE; ‘El degüelle’, en Bodegas Bilbaínas para profundizar en la elaboración de espumosos; ‘Flora de Perdigón en el meandro de Tondón’, en Roda; la exhibición de ‘Tonelería: doma y tostado de la barrica’, en Muga; la realización de la labor de ‘Trasiega’, en La Rioja Alta; y las actuaciones musicales ofertadas por Gómez Cruzado).
En definitiva, el vino y el clima de buen rollo y amistad hicieron olvidar una jornada calurosa, calurosa de verás, como nadie recuera. Pero el vino y todo lo que se crea a su alrededor obraron otra vez el milagro.
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