La zona de La Rioja Alta aguarda una cosecha que puede ser memorable. Eso sí, con cautela. Todo dependerá del cielo y de si la meteorología es benévola con la viña. “Sería una catástrofe si justo antes de la vendimia nos cae una tormenta fuerte o una helada como la de hace dos años”, nos cuenta Fran Betolaza desde Briones, haciendo clara referencia a la ‘gota fría’ que ha asolado el sur de la Península.
Por eso viticultores y bodegueros cruzan los dedos esperando que los buenos augurios se cumplan. “Las previsiones son muy buenas, pero habrá que esperar”. Pillamos a Abel Mendoza de vacaciones. El bodeguero que tiene su base en San Vicente de la Sonsierra prefiere ser cauto. Espera comenzar la vendimia a finales de septiembre. Suele recoger unos 5.000 kilos de uva por hectárea, pero todo apunta a que este año será menos cantidad, lo que abre el debate de siempre: ¿Calidad o cantidad?
“Las previsiones son muy buenas, pero habrá que esperar”
Abel Mendoza, Bodega Abel Mendoza (San Vicente de la Sonsierra)
Volvemos a Briones donde Fran Betolaza, de Bodegas Betolaza, lo tiene claro: “Ojalá todos los años fueran así. Nosotros apostamos por la calidad cien por cien”. En un año bueno como fue 2015, Betolaza lanzó al mercado ‘Calitrancos’. Con la calidad de uva que se prevé, la bodega de Briones espera poder lanzar otra añada más de este vino y quien sabe si sacar al mercado una nueva referencia. “Todo se andará. Iremos al viñedo, cataremos uvas y entonces sabremos qué hacer porque aún no lo tenemos claro”, asegura Betolaza.
“Ojalá todos los años fueran así. Nosotros apostamos por la calidad cien por cien”
Fran Betolaza, Bodegas Betolaza (Briones)
Y es que si la cosecha es tan buena como se prevé, puede ser perfecta para grandes vinos. “Ha sido un año peculiar en cuanto a la meteorología se refiere. Hay pocas uvas y vienen con el grano muy pequeño”, destaca Betolaza, que espera menos de los 60.000 kilos que suele recoger cada vendimia.
A pocos kilómetros de Briones, en Gimileo, se encuentra la sede de Santalba. Roberto Ijalba, enólogo y director comercial de la firma, agradece los últimos 15-20 litros de agua que cayeron la semana pasada en la zona. “Parece que vamos a tener una calidad excelente, por encima de la media. La calidad va a compensar la cantidad, que llega un poco mermada”, explica Ijalba, que destaca también que el estado sanitario de la uva es extraordinario. “Viene supersana”.
“Parece que vamos a tener una calidad excelente, por encima de la media”
Roberto Ijalba, Bodegas Santalba (Gimileo)
En el Barrio de la Estación de Haro, Gómez Cruzado se prepara también para la vendimia. Juan Antonio Leza considera que las previsiones son “muy buenas” y que “el último chaparrón” ha sentado muy bien al viñedo. “Las perspectivas en cuanto a calidad son muy buenas, aunque no sé si tanto como se dice”, dice con cautela el viticultor y enólogo, que espera que el grueso de su vendimia se encuentre entre el 5 y el 15 de octubre. “Sería ideal para estos días de previa de vendimia un salto térmico elevado, una diferencia de 20 grados entre la mínima y la máxima temperatura”, pide Leza.
En vendimias, Gómez Cruzado suele recoger unos 270.000 kilos de uva. “Somos una bodega de gama muy pequeña, pero tenemos vinos de primera división”, asegura Leza, que considera que la sanidad de la uva no quiere decir que la cosecha sea buena. “Ha habido años que la uva llegaba muy sana, pero la cosecha luego no era buena. Lo principal es que el año climáticamente ha ido bien. Hemos tenido un invierno seco y las viñas han brotado muy despacio. La sanidad es un factor más”, afirma Leza, que apuesta también por la calidad. “El año pasado la cosecha fue exageradamente grande”.
“Que la uva venga muy sana es un factor más. Lo principal es que el año climáticamente ha ido bien”
Juan Antonio Leza, Gómez Cruzado (Haro)
Vecina de barrio es La Rioja Alta, SA. El enólogo del grupo, Julio Sáenz, asegura que la cosecha “tiene una pinta fabulosa”. También es prudente: “Pero ahora nos tiene que dejar el tiempo, que no llueva, que las mañananas sean soleadas, para que la maduración sea equilibrada y acompasada”.
Sáenz también habla de las posibilidades que puede dar que la cosecha sea tan buena: “Puede ser un año de grandes reservas, uva perfecta para hacer vinos como 890, 904, Viña Ardanza, Viña Arana o Martelo en Rioja Alavesa. En definitiva, vinos de guarda, si todo acompaña”. El Grupo La Rioja Alta, SA cuenta con un viñedo muy grande de uva propia. En vendimias normales suele recoger cerca de tres millones de kilos, aunque con respecto al año anterior, en el que la cosecha fue “exageradamente grande”, Sáenz espera un 10-15 % menos.
“Puede ser un año de grandes reservas”
Julio Sáenz, La Rioja Alta, SA (Haro)
También en Haro, la Cooperativa Virgen de la Vega ultima los preparativos. Agustín del Campo cree que a finales de septiembre comenzarán los trabajos de recogida, pero están a la expectativa, a la espera de las analíticas y muestras. “Tenemos mucha capacidad para realizar muestreos en más de la mitad de la superficie de viñedo así que nos lo tomamos con relax”, asegura Del Campo, que está de acuerdo con las previsiones. “Parece ser que sí, que va a ser excelente, pero cortita en producción”. Se atreve incluso a avanzar que será un 50 % menos de la cosecha del año pasado.
Estado del viñedo de la Cooperativa Virgen de la Vega
“Menos uvas, más pequeñas y más sanas”
Agustín del Campo, Cooperativa Virgen de la Vega (Haro)
Sobre la previsión de excelente calidad, Del Campo considera que es “lo que nos ha traído el año”. “Menos uvas, más pequeñas y más sanas”. A pesar de todo, no se atreve a comparar esta cosecha con la de otros años buenos como 2004 o 2005, pero espera que aún sea mejor y lanza otra cuestión que puede ser debatida largo y tendido: “Habiendo menos uva, tendría que ser más cara”.
“Los precios de la uva no son comparables con la calidad que trae”
Miguel Martínez, Bodega Heredad Martínez Castillo
Un buen amigo de Agustín del Campo es Miguel Martínez, viticultor y gerente de Heredad Martínez Castillo, bodega situada en la entrada de Cuzcurrita de Río Tirón. A últimos de septiembre y principios de octubre espera ponerse manos a la obra. 200.000 kilos suele recoger por vendimia, aunque este año hay “poca uva”.
Imágenes del viñedo de Heredad Martínez Castillo en Cuzcurrita de Río Tirón
“La calidad parece que va a ser excelente, pero el problema es que los precios no son comparables con la calidad. El año pasado se pagó muy bien y este año va a ser menos”, explica Martínez, que destaca también la buena sanidad con la que la uva entrará en bodega. “Ha sido un año excepcional. El viñedo no ha sufrido enfermedades, ni botritis ni mildium por lo que tendremos una uva muy buena”, considera.
“El agua es dinero y calidad”
Fernando Vadillo, director técnico de Enofer
Fernando Vadillo es director técnico de Enofer. Para él este adelanto de la vendimia de 7 a 10 días entra dentro de los parámetros “normales”. “Si todo va bien, puede ser una cosecha espectacular. Todo apunta a ello, pero eso se verá día a día”, considera. Al igual que Juan Antonio Leza (Gómez Cruzado), Vadillo destaca el papel del salto térmico, esa diferencia alta de temperaturas que “va a venir muy bien a la uva” en los días previos a la vendimia, y, por supuesto, las últimas lluvias: “El agua es dinero y calidad”.