- “Nos hemos visto desatendidos y necesitábamos una explicación más amplia”
- El Partido Popular solicita un pleno extraordinario por las obras de remodelación de la plaza de la Paz
- El PSOE de Haro muestra su apoyo a la concentración organizada por ACCIRA
- ACCIRA convoca una movilización en respuesta a los retrasos de las obras de la plaza de la Paz
- “Haro necesita un equipo de Gobierno con las ideas claras y que sepa lo que quiere”
El Ayuntamiento de Haro ha aprobado el modificado de las obras de la plaza de la Paz a través de un decreto de Alcaldía para intentar poner remedio a los retrasos ocasionados en los trabajos que deberían haber estado finalizados a finales de 2017.
En rueda de prensa, Laura Rivado ha querido aclarar las circunstancias y causas que han originado estos retrasos. A pesar de que existía un compromiso inicial de comenzar las obras a finales de septiembre no fue hasta el 9 de noviembre cuando se materializó el contrato con la empresa Calidad, Urbanización y Vivienda, S.L.
Retrasos en la adjudicación de la obra
Según Rivado, la adjudicación inicial de los trabajos se hizo a una empresa que “a la hora de entregar la documentación no cumplía con los requisitos exigidos”. “En este punto, y como marca la ley, tuvo que reiniciarse el proceso”, ha asegurado. A pesar de que los trámites se demoraron, la empresa encargada de la actuación inició los trabajos “en tiempo y forma una vez se hizo la adjudicación definitiva”. Fue por un importe de 168.810, más IVA.
Eso sí, cuando se iniciaron las obras, se toparon con otro problema. Se detectó un error de medición en el proyecto redactado por el arquitecto contratado, Alfonso Samaniego, y que ejerece también la dirección facultativa de la obra. Ese fallo en la medición provocó que se quedaran “cortos” a la hora de pedir el material para cubrir la plaza, en este caso, un granito especial que también añadió otro problema más: la especificación concreta del tipo de granito, que ahora sí que aparece concretada en el modificado de la obra que se ha aprobado así como los nuevos métodos de sujeción a la superficie. Estos cambios suponen un incremento en el presupuesto final de casi el 10%. Si se hubiese superado ese porcentaje, se tendría que haber reiniciado todo el procreso y adjudicar de nuevo la obra.
Samaniego sostiene que este tipo de obras en un Casco Antiguo suelen acarrear este tipo de problemas, pero entiende también el nerviosismo de la gente porque no dejan de ser “un incordio”. No obstante, cree que “los que se están viendo más afectados ahora, luego van a ser los más beneficiados por estas obras” y ha recordado también que cuando se rehabilitó el Palacio de Bendaña también hubo comerciantes afectados y ahora se han visto “muy beneficiados”. En este sentido, hay que recordar que las obras en la plaza de la Paz en los años 90 ya acarrearon problemas para el entonces equipo de Gobierno ya que la zona estuvo levantada durante unos 12 meses y el comercio jarrero también protestó por ello.
Por su parte, Rivado ha explicado que el modificado se firmó este pasado jueves “de forma avocada, para que fuese más rápido, ya que de lo contrario aún tendríamos que esperar algo más”. “Estos problemas suponen el retraso de un mes en la finalización de la obra que, en todo caso, estará acabada para Semana Santa”, ha asegurado la alcaldesa, que ha pedido disculpas a los afectados por las obras y por las molestias ocasionadas, y ha anunciado que desde el lunes la plaza estará cerrada al tráfico para que las obras continúen de manera “ininterrumpida”.
Sobre las críticas del PP sobre las nulas explicaciones sobre el estado de las obras, Rivado y Javier Redondo han indicado que estas actuaciones pasan por comisión de obras. “Conocen el proyecto de la plaza de la Paz y se dará cuenta del modificado de la obra en la próxima comisión porque se tiene que hacer así, no porque lo pidan ellos”, ha indicado Rivado.
Movilización organizada por ACCIRA
La alcaldesa, a preguntas de los periodistas, también se ha referido a la movilización de ACCIRA organizada para esta tarde y ha asegurado que no acudirá a ella porque su labor es la de “gestionar problemas”. Rivado ha afirmado que no existe una confrontación con la asociación, pero ha mostrado su sorpresa por la organización de esta concentración cuando “hace apenas un mes nos reunimos con ellos y hablamos sobre diferentes temas, entre ellos, los retrasos en las obras”. “Hablamos también de ciertas demandas que solicitó ACCIRA y que se van a estudiar”, ha asegurado Rivado, que ha recordado también que en el pasado ya se han atendido peticiones hechas desde la entidad como que la feria del stock se llevara al centro de la ciudad o la adquisición de una nueva iluminación navideña. En este sentido, Leopoldo García, que también ha estado presente en la rueda de prensa, ha indicado que en ningún caso el convenio con el comercio de Haro se ha rebajado.
ACCIRA, por su parte, ya se ha encargado de hacer hincapié en que su petición de explicaciones no va en contra del actual equipo de Gobierno y que no existe ningún interés político en la movilización, pero Javier Redondo, preguntado por los periodistas, ha afirmado que “alguien tendrá que explicar lo que hay detrás de todo esto”. Porque para Redondo, la obra de la plaza y de las calles adyacentes es por el bien de la ciudad. “Esta obra va a embellecer y unir el gran atractivo que es el barrio de las bodegas con el centro de la ciudad. Que nadie ponga en duda que todo esto es una apuesta brutal por el Casco Antiguo de la ciudad”, ha afirmado Redondo.
Críticas de la oposición al proyecto del mercado municipal
De hecho, Rivado ha querido destacar que “nunca un ejecutivo, en tan poco tiempo, había invertido tanto en el Casco Histórico como lo hace el que yo presido”. “En una legislatura hemos gastado cerca de dos millones de euros en inversiones en el Casco Antiguo, por lo que nuestra apuesta por esta zona es más que patente”.
La alcaldesa también ha contestado al PP sobre el mercado municipal. Esta semana, Alberto Olarte volvía a criticar este proyecto asegurando incluso que con esta obra lo único que se hacía era “tirar el dinero”. “Ellos nos acusan de no tener experiencia en el gobierno, pero ellos quizás no la tienen tampoco en la oposición. Cuando llegamos al Ayuntamiento nos encontramos con la obra del embarcadero en la que se habían gastado 500.000 euros y que estaba llena de ratas y culebras”, ha afirmado.