La Rioja ya tiene geolocalizados sus ‘picaderos’, esos lugares íntimos buscados por adolescentes y no tan adolescentes para dar rienda suelta a sus fantasías. Todo gracias a Mispicaderos.com, un sitio en el que sus usuarios pueden geolocalizar, puntuar y hasta comentar esos rinconcitos del amor.
El creador de Mispicaderos.com ya ha conseguido geolocalizar 12.000 lugares de este tipo en toda España. Este particular buscador utiliza la API de Google Maps para ubicar esos rinconcitos apacibles para practicar las artes del sexo porque el usuario no ha encontrado un lugar mejor o porque sencillamente tienen su morbo.
En esta aplicación, los usuarios pueden puntuar y comentar los picaderos, filtrar las búsquedas por localización, orientación sexual, privacidad, si vas a ir en coche o andando, o incluso si quieres que la cita se convierta en una reunión no tan íntima porque buscas un lugar para poder acoger hasta 20 personas.
Algunos ‘rinconcitos’ de Haro y sus alrededores
Hemos utilizado este buscador en el que puedes encontrar “en el mapa miles de lugares íntimos donde hacer el amor” para geolocalizar los rinconcitos de Haro y sus alrededores, y algunos comentarios no tienen desperdicio. Sobre el campo de fútbol El Ferial, “El césped es mullidito y el banquillo resguarda del frío”. La Zaballa: “Idílico lugar con unas buenas vistas a los Montes Obarenes, buen lugar para arquear el lomo; disponibilidad de mesas”. Escuela de idiomas: “Buen sitio para echar un buen polvo. Subes las escaleras hasta arriba y tienes sitio para tumbarte y lo que quieras”. Alto de Santo Domingo: “Lugar tranquilo donde echar un buen polvito nocturo”… Y así una lista interminable de sitios en La Rioja que seguramente los usuarios irán ampliando con el tiempo y las ganas.
El creador de este sitio cuenta a Vice que la idea nació en 2009 y fue “sin grandes pretensiones”. “Pensé que sería útil para la gente, así que comprobé que no existía ningún sitio similar”. El primer rinconcito marcado en el mapa fue Artxanda, “un lugar mítico para los bilbaínos, un picadero de toda la vida”.