El Ayuntamiento de Haro comunica que el nuevo parque infantil de El Mazo se inaugurará este viernes, a partir de las 17:00 horas. Tras la discutida decisión de comenzar las obras durante el verano y los retrasos acumulados (en principio, el 14 de octubre era la fecha límite para finalizar los trabajos), finalmente la nueva zona infantil de juegos se abrirá al público este fin de semana.
La reforma del parque infantil de El Mazo ha consistido en la actualización de la zona de juegos propiamente dicha y la cubrición del espacio, algo que ha sido criticado desde la oposición y a través de las redes sociales por parte de vecinos de la localidad que no ven necesaria la obra. La alcaldesa Laura Rivado defendió en su día la obra y que si se había elegido el parque de El Mazo para este proyecto era porque era la zona con mayor densidad de población de la localidad.
Un proyecto con sello jarrero
Desde el Ayuntamiento destacaron en su día que con esta obra “se ofrecerá a los ciudadanos un espacio público de calidad a la vez que un entorno ideal para desarrollar un juego imaginativo; y no solo atenderá a los más jóvenes, sino también a los padres, mediante la incorporación de zonas estanciales con mobiliario urbano”.
La arquitecta jarrera, Arantza Ozaeta Cortázar, fue la encargada de redactar el proyecto inicial que se presentó, públicamente a finales de octubre de 2018.
En el mismo se propone un tenso de estructura con 20 membranas textiles tensadas. Es un sistema ligero, modular y adaptable que combina estructura de acero y tirantes de cable. Así, se trata de cuatro módulos que consisten en una estructura metálica con geometría pentagonal coronada por una cúpula textil con óculo pentagonal, con apoyos perimetrales para no entorpecer el juego, y una superficie total de 250 metros cuadrados. Se plantean trece postes verticales. La cimentación es superficial.
Existirá una estructura portante de acero lacada con una imprimación blanca. Las cúpulas se cubrirán con 20 membranas tensadas de forma trapezoidal variable. Además el plano de suelo queda definido principalmente con una gran solera de hormigón armado y acabado pulido. Dentro de la misma, y sobre ella, se propone un diseño de diferentes áreas de pavimento amortiguador continuo de caucho, con color y espesor variable, en función de los juegos infantiles instalados.
Además, se han definido dos montañas o montículos, a modo de espacio-rampa, que permiten múltiples actividades como escalada o deslizamiento con toboganes de ladera.