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Pasadas las cuatro de la tarde, el cielo se ha venido abajo sobre Nájera. Un reventón ha dejado en muy poco tiempo más de 35 litros por metro cuadrado y las calles se han convertido en ríos de barro. La tormenta en la comarca de Nájera ha llegado acompañada de granizo y el agua también ha cortado la carretera N-120 de acceso a la localidad.
Las imágenes son parecidas a las de inicios de este mes de septiembre, cuando el agua entró en locales y establecimientos en el entorno de la calle San Fernando. Este sábado, la calle Mayor ha sido una de las más afectadas. El agua, convertida en barro, ha arrastrado con fuerza mesas y sillas y ha vuelto a colarse en bajos, garajes, portales y establecimientos.
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