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En este capítulo trataremos acerca de la AP-68 o Autopista del Ebro presentando su historia y analizando su recorrido, con el consiguiente impacto dentro de nuestro municipio.
El intento de realizar una vía de comunicación entre las “Vascongadas” y la “Meseta”, tiene una larga historia de tentativas. Es más, históricamente, se pretendió la realización de este medio de comunicación en tres ocasiones, desde el siglo XVII, por diversos recorridos. Al fin, mediante un decreto con fecha 02/11/1973, se adjudicó la concesión de una autopista de peaje que se vería reflejada en el BOE edición del 10/11/1973, a los solicitantes Pedro Ampuero Gandarias, Ángel Galíndez Celayeta y José Joaquín Dronda. Su recorrido atravesaría diferentes territorios utilizando los valles que los ríos habían ido erosionando durante siglos. Su andadura comenzaría en Bilbao, por el Valle del Nervión, hasta Areta donde trascurrirá por el valle del río Altube. Una vez superado este alto, de 625 metros de altitud, recorre el río Bayas para buscar el paso de Subijana y desde aquí encontrar y seguir el curso del río que le da nombre para llegar a la capital aragonesa, tras cruzar las comunidades autónomas de Castilla y León, La Rioja y Navarra.
Su constitución llegaría el 19 de diciembre de 1973, bajo la denominación de Sociedad Autopista Vasco-Aragonesa, que el 6 de febrero de 1974 aprobará y definirá, junto a las autoridades estatales, la construcción de la vía.
El diseño constaría de diez tramos, afectando a nuestra ciudad los numerados como 04º y 05º. El 04º, con aproximadamente 13 kilómetros, enlaza Zambrana con Haro, salvando el Ebro mediante un viaducto de 342 metros. Asimismo, presenta la mayor pendiente de todo el recorrido en su subida a la cara Norte de los Riscos de Bilibio y el mayor desmonte realizado en el trazado, 90 metros.
El tramo 05º, de 39´5 kilómetros aproximadamente, conecta nuestra localidad con Logroño, siendo proyectado en 1977 e inaugurado y abierto al tráfico el 30 de septiembre de 1980.
Lo más interesante para nuestra ciudad, y de la historia de la Autopista, fue su inauguración oficial, ya que el último trabajo que se llevaría a efecto sería la unión, en nuestro término, de los 2 trazados en construcción, el iniciado en Bilbao y, el opuesto, en Zaragoza.
La inauguración sería una realidad el 10 de noviembre de 1980 al abrirse al tráfico, de forma oficial, la totalidad de su trayecto los Riscos de Bilibio, concretamente en el término de la Serna.
El acto fue bastante sencillo, procediéndose a la bendición de la vía por parte del Abad de la Cofradía de San Felices, César Sierra Pasain. El corte de una banda con la enseña nacional y el descubrimiento de una placa conmemorativa en un monolito, fueron los principales actos de la jornada inaugural, siendo los artífices de dicha apertura, con el corte de la cinta, el ministro de Obras Públicas, Jesús Sancho Rof, junto al Presidente de la Autopista Vasco Aragonesa, Luis Vericat Núñez; el Consejero del Gobierno Vasco, Javier Lagasabáster; y el Gobernador Civil, Vicente Sampedro.
Después de los actos oficiales se celebraría un banquete en el palacio de las Bezaras. En los discursos finales, Luis Vericat, como anfitrión, resalto en su discurso, la funcionalidad de esta vía que enlazaba el Norte con la vega del Ebro y las provincias catalanas. El ministro redundó en esta idea, resaltando que se habían realizado una obra que en el Norte unía todas las vías con Europa, haciendo un círculo comercial colosal.
La denominación de la vía, en la actualidad, es “Autopista de peaje 68”, AP-68. Aunque también se puede designar como “Autopista Vasco-Aragonesa” (Gobierno central), Autopista Bilbao-Zaragoza (Gobierno Vasco) o la más común, “Autopista del Ebro”.
