En este capítulo continuaremos con nuestro estudio del diseño de la AP-68, describiendo su trazado. Para ello referiremos las dos delineaciones que se construyeron, el 04º y el 05º.
El primero comprende desde la entrada de la vía en nuestro término municipal, en el kilómetro 78 hasta el peaje de nuestra ciudad que se sitúa en el kilómetro 87. El segundo recorre el trazado Sureste hasta salir de Haro por el kilómetro 90.
La AP-68 entra en nuestro municipio por el término de la Serna Baja, en la desembocadura del Aguanales, en un viaducto de 342 metros, como ya hemos indicado en el capítulo anterior. Su derrotero es claramente de Norte a Sur, característica que guarda desde el origen de la vía en Bilbao. Este primer tramo procede del peaje de Zambrana-Miranda y que durante estos primeros kilómetros ocupará el antiguo camino, o colada, de la Serna a Miranda. Vía muy antigua que está considerada por la literatura como el ramal secundario de una calzada romana que unía, con bastante probabilidad, las poblaciones de la ribera derecha del Ebro de Varea a Miranda. Por tanto, a día de hoy, es la AP-68 la que divide la Serna en sus dos particiones: Alta (al Este y montesa) y Baja (al Oeste y ribereña). El resto de territorios por la que discurre la autopista, al atravesar los Obarenes, podemos denominarlos como orientales y occidentales.
Los pagos primeros son: la Serna Alta, las Campas y Peña Colorada.
Siendo los occidentales: La Serna Baja, San Felices, Los Riscos y los Castillos. A partir de este punto la vía ya atraviesa términos unitariamente, en la mayoría de los casos.
Los siguientes términos que atraviesa la vía se engloba el entorno de Baltracones, el Cuervo y Cubillas, donde vuelve a servir de límite entre estos últimos. Paulatinamente la autopista desciende al valle del Oja-Tirón, atravesándolo, para llegar al Peaje, y variar su derrotero hacia el Sureste buscando ir paralelo al río Ebro.
Una característica de este tramo septentrional, es que los diferentes caminos atraviesan la vía alternándose entre viaductos aéreos y paso por debajo de la autopista. Por ejemplo, el primer camino que atraviesa la vía lo hace por un viaducto uniendo ambas Sernas, mientras que el siguiente paso lo hace por debajo de la AP-68 siendo el camino que va a la antigua explotación de las Salinas de Herrera. Así encontramos progresivamente ordenados los diferentes caminos, por viaductos elevados los siguientes viales: El camino del Cerro de la Villa, el camino del Puerto, Cubillas y el camino de Tragahombres. Y por un paso inferior: El camino de Reguilatos o Baltracones y el de la Cruz de Hierro.
Las carreteras convencionales a ambos tramos, cruzan la autopista por pasos elevado (LR 401, 202, 203 y la N-126).
El tramo Sureste ocupa principalmente el importante camino de los Arrieros, dividiendo de la misma manera las jurisdicciones de Carracastañares, Guisalza, Micalanda y las Lomas. Y por la otra vertiente el Cantarral, Los Turcos Bajos, Sta. Águeda, El Suero y Fuente Felipe.
Queda como consideración final analizar el impacto que ha provocado en el municipio. Cosa que tal vez se escapa de esta serie de artículos, pero que trataremos de analizar de la forma más aséptica posible.
Actúo con trampa, ya que vuelvo a usar la foto de Donezar, pero tal vez trascriba gráficamente lo mejor y peor de esta vía. Es notorio la mejora para nuestro sector primario y secundario, la mejor comunicación con el Norte y el Sur, es patente el poder presentarse en menos de dos horas en las capitales interesantes económicamente.
¿Qué hemos pagado? La foto de Donezar es evidente. Como dato personal, el dato de Carlos Mena, sin más importancia, diré que la fuente del Pucherillo dejo de manar con el desmonte de la autopista. ¿Me gusta llegar en una hora a Bilbao? Evidentemente sé el precio que he heredado.
