Retomamos de nuevo la descripción de los territorios para centrarnos en los términos urbanos, con ellos nos referimos a demarcaciones que hasta un pasado cercano eran consideradas como terrenos rústicos, y que en un proceso gradual desde principios de la Edad Moderna, hasta finales del siglo XX, fueron urbanizados para formar parte del núcleo urbano. En capítulos anteriores ya estudiamos algunas de estas zonas (Cantarranas al Norte, San Bartolomé, Iturrimurri, Santa Lucía y Miralobueno al Este/Sureste y Vista Alegre, Carretera Nueva y Alméndora al Oeste).
En el primer ensanche del casco urbano, prácticamente desde el siglo XVI, se ocuparían los términos de San Bartolomé y Santa Lucía, así como los Arrabales y la media villa de San Agustín. El crecimiento afectaría, en principio, a la zona Sureste para pivotar hacia la zona Oeste, dirección al convento de San Agustín, ocupando los terrenos contiguos, o hacia el Santuario de la Vega, posteriormente, debido a la orografía del terreno, siendo un desarrollo sostenido y gradual hasta la actualidad. Por tanto los diferentes pagos rústicos irían transformándose en zona urbana en un proceso que duraría varios siglos, siendo una evolución similar a la de otras poblaciones ceñidas por una muralla.
A comienzo de los años 30 del siglo pasado, en los Catastrones, encontramos los diversos términos que irán mutando a urbanos, tal como los conocemos hoy en día. A finales de los años 50 del extinto siglo XX, el expansionismo urbano irá en dirección Sur y Oeste, para crecer ya de forma exponencial a finales de esta centuria en claro rumbo Meridional. Serán estas las circunscripciones que estudiaremos en los siguientes capítulos, restando tan solo, cuando concluyamos esta serie, la descripción de la región más allá de los Obarenes hasta el límite con la provincia de Burgos junto a una serie de monográficos (fuentes y manantiales, cementerios, viticultura, y curiosidades).
Los límites para el estudio de hoy será el siguiente:
- Al Norte el núcleo urbano
- Al Este, la Avenida de Logroño
- Al Sur los términos de la Carrera, el Estanque y Gurrindo
- Y al Oeste la LR-111.
Comenzaremos por la zona más septentrional o el pago que encontramos más al Norte, que es el conocido como las Letanías (recogiéndose también en el Catastro del Marqués de la Ensenada con la denominación de la Cerrada de las Letanías). En la actualidad se vertebra entre la Avenida de Juan Carlos I, la calle José Camilo Cela y la vía Julián Fernández Ollero. Antiguamente atravesada por una senda, con un derrotero Sureste-Norte, que se conocía como la senda las Letanías, que se correspondería con la actual Avenida de Juan Carlos, uniendo esta zona con la carretera a Logroño y la vetusta ruta a Cuzcurritilla, siendo por donde el facineroso Zumalacarregui paso “de rositas” por la Villa en retirada en una de sus correrías carlistas ya descrita en un capítulo anterior. Siendo una de las zonas que primero se ocuparon, siendo varias las edificaciones que la ocupan y han ocupado este territorio que iremos describiendo en capítulos ulteriores.
En paralelo con esta jurisdicción, pero hacia el Oeste, encontramos el Crucero y el Rosal. Respecto al Crucero (o el Crucifijo, nombrado así por en el cuestionario de la Ensenada), hace referencia a este hito que se encontraba en la antigüedad en la actual plaza de Castañares.
La extensión sería básicamente esta plazuela que se extendería, hacia el sur, al Rosal, que el catastro de la Ensenada y la lista de Hergueta denominan los Rosales. De forma triangular está encajonado entre LR-111 y LR-203 y hacia el Sur hace frontera con Gurrindo, pudiendo ubicarla en la urbanización Costa del Vino y la bodega Marqués de Carrión, Antigua Paternina.