El 31 de marzo El Correo Español, publicaría: También la Corporación, en este mismo punto, acordó proponer al delegado provincial del Ministerio de Educación y Ciencia se dé el nombre del ilustre pedagogo jarrero, Manuel Bartolomé Cossío, al nuevo Instituto que se construye en terrenos de El Mazo, junto al actualmente existente.
El domingo 26 de junio de 1977 se celebraría la clausura del curso académico 1976-77 del Instituto Nacional de Bachillerato “Marqués de la Ensenada”. Durante la mañana se celebrarían actos deportivos y entrega de premios y recompensas. Pero el hecho más destacado resultaría la visita que se realizaría al nuevo Instituto Nacional de Bachillerato.
Según decía el diario El Correo Español, consta éste de dos plantas en una parcela de unos diecisiete mil metros cuadrados, de los cuales cinco mil metros cuadrados aproximadamente son los que ocupa el nuevo edificio.
Dispone de conserjería, despachos de secretaría, dirección, salas de profesores, cafetería, aulas generales, aulas de seminarios, salón de actos, laboratorio, vivienda para el conserje y sala de gimnasio. Su capacidad es de 480 alumnos.
Pero la gran noticia llegaría a las 12:30 de la mañana del martes 30 de agosto de 1977, día en el que el nuevo Instituto sería oficialmente entregado al Delegado Provincial de Educación y Ciencia Hernán León de Blas, que estaría acompañado por el Alcalde de Haro, Arturo Medrano Blanco; del Arquitecto-Jefe de la unidad técnica de construcción, José M. Palacios Pascual; del Director del Instituto, Ladislao Gil Munilla; del Secretario del Centro, Fernando Román Jiménez y del representante de la constructora Dragados y Construcciones SA, el Ingeniero José Ignacio López.
La apertura del curso 1977-78 tendría lugar el jueves 6 de octubre de 1977, tras la celebración, a las doce del mediodía, de una misa en la Basílica de la Vega oficiada por Miguel Marín Martínez. Las clases darían comienzo en el antiguo Instituto, hasta tanto se habilitasen en su totalidad las instalaciones del nuevo edificio, pasando en esa fecha a formar parte de los estudios de Formación Profesional con sus nuevas ampliaciones a punto también de finalizarse.
Apertura que daría pie a que el diario El Correo Español, volviera a tratar sobre el nombre que debería asignarse al nuevo Instituto de Bachillerato, recordando la conversación mantenida con el Delegado Provincial de Educación y Ciencia Hernando León de Blas, quien informaría, que: Teniendo en cuenta que el nuevo Instituto no tiene tal consideración, sino más bien la ampliación del actual, debería ser el Ayuntamiento quien solicitase el cambio de nombre, resultando factible su consecución habida cuenta las circunstancias de nacimiento, entre otras, que concurrían en el nombre de Manuel Bartolomé Cossío, que se pretendía y el antecedente obrante en tal sentido en nuestra ciudad.
Así está la cuestión cuando, desde Madrid, el conocido jarrero y pintor vanguardista José Manuel Rodríguez “Mamel” para todos, nos ha hecho saber que, a través del nieto de Cossío, Manuel Giménez Cossío, se ha puesto en contacto con la descendiente directa del ilustre pedagogo, Natalia Cossío, residente en Londres y se halla dispuesta a venir, si tal circunstancia ocurre, a este Haro, pueblo natal de tan importante personalidad docente.
Y hay aún más. Pues si todo esto se produce, acompañaría a Natalia Cossío el ilustre conferenciante y destacada personalidad, Francisco Giner de los Ríos, sobrino de aquel otro del mismo nombre, de quien Cossío fue discípulo predilecto.
Y pocos días después, el mismo diario: De fuentes bien informadas hemos sabido que por parte de la Delegación Provincial del Ministerio de educación y Ciencia, se ha encargado al claustro de profesores del Instituto Nacional de Bachillerato de nuestra ciudad, se le exponga su punto de vista en relación con dar el nombre del ilustre jarrero y pedagogo nacional “Manuel Bartolomé Cossío” a este centro docente…
Sabemos también que dicho claustro designó una comisión de profesores, que si mal no estamos informados, se reunió en la tarde del pasado viernes, para estudiar el origen, obra y fundamentos de este deseo, que ya en su día el propio Ayuntamiento solicito de la superioridad, habida cuenta también del antecedente obrante de que el primitivo instituto de Haro se denominó “Manuel Bartolomé Cossío”, como es público y notorio en justo homenaje a este hijo de Haro y sobresaliente español.
Esperamos que tales informes refuercen aún más ahora el favorable criterio de los harenses con el Ayuntamiento.
En el Claustro de profesores del Instituto Nacional de Bachillerato Mixto “Marqués de la Ensenada” celebrado el día 15 de diciembre de 1977, el Director, Ladislao Gil Munilla, daría lectura de un escrito del Delegado Provincial del Ministerio de Educación y Ciencia, Hernán León de Blas, solicitando información sobre denominación del nuevo Instituto. Acordándose nombrar una comisión que elaborase un informe para el Claustro para contestar a la petición del Delegado.
Tal comisión estaría formada por el profesor numerario, Fernando Román; el profesor interino, Bernardo Bueno; por el profesor de asignaturas especiales, José Félix García; por el profesor de formación profesional, María Vega San Ildefonso. Citándose para el día siguiente para realizar la primera reunión, actuando como Secretario el del Instituto, José Luis Roy Moreno.
El 30 de enero de 1978 se comunicaría que, a primeros de este mes se habían ocupado aulas del nuevo pabellón del antiguo edificio. Dos para cursos de 1º de BUP dos para grupos de Formación Profesional electricidad, una para el grupo de administrativos, una para 2º de Formación Profesional y otra se destinaría a sala de dibujo de Formación Profesional.
Nuevo edificio
En el nuevo edificio se había conectado el agua de la acometida general con la ayuda del Aparejador y trabajadores de la Brigada municipal, abonándose a éstos el importe de su trabajo. También se tenía concedida la autorización para el empalme de energía habiéndose satisfecho los derechos correspondientes y se contrataría a Electricidad Ollora, entre otras cosas, para el mantenimiento de la calefacción. Además de pedirse un teléfono con línea derivada a la sección de Formación Profesional y un cuenta pasos. Respecto al bar se admitiría cualquier tipo de sugerencia.
Respecto al profesorado de Formación Profesional, aparte de su entendimiento en equipo, se delegaría en Gerardo Nalda Benés como responsable de la misma.
El 27 de febrero de 1978 ya se encontraba conectada la luz en el nuevo edificio y la calefacción funcionaba con normalidad y se había recordado al Ayuntamiento el mal estado de los accesos. Se pediría opinión para ubicar la sala de profesores y respecto a la línea de alta tensión que se encontraba en el camino de acceso, se tratará de escribir a alguien que pueda hacer caso.
Se enviarían escritos al Delegado Provincial del Ministerio de Educación y Ciencia y Ayuntamiento sobre la Formación Profesional y para el nuevo curso se planificarían tres secciones: administrativo, mecánica y electricidad. Tránsitos que serían estudiados, durante los recreos, por el Jefe de estudios, tutores y jefes de clases para realizarlos en la forma más sencilla o cómoda.
El 27 de abril de 1978, tras la recepción del escrito de la Comisión informando sobre la denominación del Instituto, el Claustro de profesores lo resumiría y redactaría: