El 20 de marzo, el alcalde daría cuenta de sendas cartas de los Ministros de Instrucción Pública y de la Gobernación, interesándose por las diferentes peticiones realizadas a los Poderes Públicos, prometiendo su ayuda para conseguirlas.
Y el edil Segundo Ogueta, rogaría al Alcalde Prudencio Fernández-Lacuesta, que estuviese atento a la confección del rótulo anunciador del Instituto Elemental Cossío.
Una semana más tarde, el 27 de marzo, el Alcalde pondría en conocimiento de la Corporación, que usando de la facultad concedida anteriormente, había indicado al Director del Instituto Elemental, que encargase, por cuenta del Ayuntamiento, el rótulo anunciador del Centro en la forma que creyese más apropiada.
Asimismo, daría lectura del expediente que pretendía remitir a Madrid, al Ministerio de Instrucción Pública, en suplica para que el Instituto Elemental fuese elevado a la categoría de Nacional. Acordando el Ayuntamiento, aprobarlo por unanimidad.
El 8 de abril se daría cuenta de una carta del Ministro de la Gobernación, sobre las gestiones en pro de la catalogación como Instituto Nacional del Elemental de la Ciudad.
El 22 de abril de 1936 fallecería el doctor Santiago Díaz Varona, notificándose en el Ayuntamiento en la sesión celebrada al día siguiente.
Fallecimiento del doctor Díaz Varona
El señor Díaz Varona había nacido en Burgos el 8 de junio de 1876, realizando sus estudios superiores en la Universidad de Valladolid, finalizándolos con las mejores notas. Tras realizar prácticas en algunas localidades de esta provincia llegaría a Haro, como ya se ha reflejado, donde desarrollaría una labor digna de mención como Subdelegado de Medicina, Medico de la Beneficencia Municipal, Inspector de Sanidad, Médico Titular de la Unión Obrera Harense, del Ferrocarril Haro-Ezcaray y otras Instituciones, asimismo ejercería como Presidente de funcionarios del Ayuntamiento, Presidente del Patronato de Formación Profesional y de la Escuela Cultural Harense… Escribiendo el diario La Rioja: Infatigable propulsor de cuanto constituyeran actividades culturales y educativas, en las que figuraba siempre en primer lugar. El vacío que deja en este aspecto difícilmente será cubierto con el cariño, el entusiasmo, la diligencia y la actividad de D. Santiago. Todo esto le hizo muy querido de la ciudad de Haro, que el día de su muerte perdió a su mejor hijo, D. Santiago. Como escritor científico ocupa un lugar preminente, consagrando sus fuerzas al estudio de la ciencia, dejando varias y valiosas obras, la mayoría premiadas.

Curiosamente, el 17 de enero de 1938, apenas dos años después de su fallecimiento, en el pueblecito burgalés de Ahedo de Butrón, donde había residido una breve temporada y conseguido, gracias a su iniciativa y dirección, una carretera que mejoraría de forma extraordinaria sus comunicaciones, le dedicaría la tal vez única plaza existente. En Haro, desgraciadamente, nadie le recuerda, pese a que uno de los ilustres hijos de la ciudad, Félix Martínez Lacuesta, le considerase, no solo un gran médico, sino también como el Campeón pedagógico de Haro.
El diario La Rioja, edición del 24-05-1936, anunciaría, que el próximo lunes 25 de los corrientes, darían comienzo en el Instituto Elemental Cossío, los exámenes del presente curso, comenzando a las 9 de la mañana la calificación de los alumnos de primer y segundo año, así como el examen de ingreso.
Sin embargo, el día 27 del mismo mes y el mismo diario informaría sobre El conflicto estudiantil, que se había planteado, desde el día 25, en el Instituto Cossío, al negarse, los alumnos oficiales a continuar examinándose con profesores foráneos, actitud que sería secundada por la Comisión de padres de alumnos, que en unión del Alcalde Prudencia Fernández-Lacuesta, habían visitado el día anterior al Gobernador, exponiendo los fundamentos de su negativa tras haber realizado la oportuna consulta al Ministerio de Instrucción Pública.
Y en edición del 30-05-1936 comunicaría que los padres de los alumnos habían realizado multitud de gestiones, con el fin de que el Ministerio de Instrucción Pública diese una rápida solución que normalizase el funcionamiento del Instituto, informando cual era la verdadera interpretación que debería darse al Decreto de 2 del corriente mes, que regulaba la forma en que deberían realizarse los exámenes en los Institutos Elementales, así como el alcance de la Orden del mismo Ministerio, publicada en la Gaceta del día 19, que fijaba las normas para el cumplimiento del citado Decreto.
Anómala situación, que, no solo perjudicaría notablemente al Centro, sino a los alumnos y a la Ciudad, dándose la circunstancia de que los exámenes en los Institutos Elementales finalizaban al día siguiente.
Pruebas cuyo comienzo serían anunciadas por el diario La Rioja, edición del 09-06-1936, con una escueta nota EXÁMENES.- Hoy darán comienzo los exámenes en el Instituto elemental, a las nueve de la mañana.
El 5 de junio bajo la Presidencia del Alcalde accidental señor Aragón, se acordaría, por unanimidad, aprobar la propuesta del mismo solicitando del Ministerio de Instrucción Pública una construcción conmemorativa de las detalladas en el Decreto de dos del corriente, por la memoria del ilustre harense Excmo. Sr. D. Manuel Bartolomé Cossío, pudiéndose solicitar la construcción de Grupos escolares o ampliación del Instituto que lleva su nombre y cuyo proyecto se remite a la Junta Nacional contra el Paro.
Petición que, el 12 de junio, sería tratada en una carta remitida por el Diputado a Cortes Amós Salvador, que bien podía ser un nuevo Grupo escolar o la ampliación del Instituto Elemental.
El diario La Rioja, edición del 12-06-1936, publicaría, que el día 10 habían comenzado los exámenes fin de curso en el Instituto Elemental de Segunda enseñanza Cossío, formando parte de la Junta de profesores, los catedráticos numerarios del Instituto Nacional de Logroño Benigno Marroyo y Calixto Terés. Las notas concedidas pueden consultarse en esta misma edición y en la del día 13 de junio.
En sesión celebrada el 26 de junio de 1936, fuera del orden del día, el señor Aragón daría cuenta de un oficio de la Dirección General de Primera Enseñanza comunicando, que durante el presente año el Gobierno ya había concedido las dos obras conmemorativas de personas Ilustres, por lo que no existía medio hábil para acceder a lo solicitadopor el Ayuntamiento, como era una construcción gratuita en homenaje a Manuel Bartolomé Cossío.
Para finalizar leyéndose una proposición del Ayuntamiento de localidad tarraconense de Mora de Ebro para realizar una reunión, el día 15 de julio, en Madrid, de Corporaciones con Institutos Elementales para solicitar del Estado la exención a estos Ayuntamientos de las aportaciones que realizaban a estos Centros docentes. Acordándose delegar en el Alcalde de Mora de Ebro la representación del Ayuntamiento harense.
El 13 de agosto de 1936 José María Villamor Martínez, Director accidental del Instituto Cossío, contestaría a un escrito remitido por el Ayuntamiento, diciendo:
