La llegada de un nuevo año vuelve a marcar la apertura de Viña Ardanza Solidario, el programa de cooperación nacido en 2007 e impulsado por La Rioja Alta, SA.
Será la decimocuarta ocasión en la que el grupo bodeguero con sede en Haro destinará el 1% de sus beneficios netos anuales -con un mínimo garantizado de 100.000 euros- a proyectos agrícolas en el Tercer Mundo. Una iniciativa que, hasta la fecha, ha permitido ayudar con cerca de 1.200.000 euros a miles de personas en países muy empobrecidos, especialmemente en el continente africano.
Fecha límite, el 28 de febrero
Las Asociaciones y Organizaciones No Gubernamentales españolas interesadas en participar en Viña Ardanza Solidario 2020 tendrán hasta el próximo 28 de febrero para remitir sus propuestas al Comité de Asignación, el organismo encargado de establecer los criterios de selección, estudiar las candidaturas presentadas, decidir los ganadores en cada convocatoria así como realizar un estricto seguimiento del desarrollo del proyecto durante un mínimo de dos años.
Para ello, deberán descargar desde la página web corporativa www.riojalta.com las bases y formularios necesarios.
“El seguimiento es esencial ya que nos exigimos una transparencia absoluta a la hora de informar a los accionistas sobre el destino de los fondos”, declara la consejera Maite de Aranzabal, impulsora y coordinadora de este programa filantrópico.
Además, esta iniciativa merecedora en 2017 del Premio Empresa Social, volverá a estar abierta durante todo el 2020 a las aportaciones a título propio de accionistas, consejeros, trabajadores u otras empresas vinculadas o no a la bodega.
“Tratamos de transmitir a los accionistas y a los empleados que no se trata de un regalo que hacemos sino que, si a nosotros nos va bien, es justo que ayudemos a otros” asegura Aranzabal mientras nuevamente anima a otras compañías “a que se impliquen en este tipo de causas. Todas las empresas que tienen beneficios deberían hacerlo”.
En 2019, Viña Ardanza Solidario dedicó casi 160.000 euros a programas en Camerún, Burkina Faso, Haití, Indonesia y República Democrática del Congo, seleccionados entre los aproximadamente alrededor de quince proyectos agrícolas que cada año se presentan a la esperada convocatoria.
