A falta de que este lunes se conozcan las cifras sobre contagios desde el pasado viernes, en su comparecencia de este sábado, la portavoz y consejera de Salud, Sara Alba, confirmó que 1.067 personas se encuentran en cuarentena domiciliaria por culpa de la COVID-19 y apoyó las medidas impuestas desde el Gobierno de España y acordadas con los demás consejeros de las CCAA.
“Apenas hace 10 días estábamos entre dos y 8 contagios al día y ahora estamos por encima de 70”, explicó Alba, que también quiso dejar claro que “en este minuto no hay una segunda ola” y volvió a apelar al “sentido común” y al civismo de la ciudadanía.
“Autorrastreo” y más restricciones
Como medida adicional a lo decretado por el Gobierno de Pedro Sánchez, Alba anunció que La Rioja añadirá el “autorrastreo” para intentar parar los incrementos de brotes en la región. “Es una medida que se usa con éxito en otros países”, explicó a los periodistas.
Desde este fin de semana La Rioja ha limitado el ocio nocturno, con el cierre de discotecas, salas de baile y bares de copas con y sin actuaciones musicales en directo. A esto se suma la prohibición de fumar en la calle si no se puede respetar la distancia de seguridad. En algunas localidades como Haro o Castañares de Rioja, en La Rioja Alta, ya se ha puesto coto a beber en la calle con sendos bandos municipales, como otra medida para impedir el incremento de contagios.
Hay que recordar que desde Sanidad se ha señalado que el mayor porcentaje de contagiados por el virus está en el grupo de edades comprendidas entre los 15 y los 29 años, algo que no sucedía en la primera ola del virus.
Los datos, a 14 de agosto, arrojaban 4.430 casos confirmados acumulados en La Rioja, 366 fallecidos desde que comenzó la pandemia, 1.498 tuvieron que ser hospitalizadas y otras 91 requirieron ingreso en la UCI.