Álvaro Nadal, ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, estimó este pasado martes el tiempo de desmantelamiento de la central nuclear de Santa María de Garoña en una horquilla de 13 a 16 años. De esta manera, esta estimación situaría el final del proceso de desmantelamiento cerca de 2033.
El Gobierno celebró este martes una rueda de prensa para anunciar la decisión de negar la solicitud de Nuclenor, empresa titular de Garoña, de poner en funcionamiento la planta hasta 2031 y para informar finalmente sobre su cierre definitivo.
Tras esto, la central tiene que ser declarada en situación de cese definitivo de explotación, aunque la licencia ya expiró el pasado 6 de julio de 2013 y se tiene que emitir la autorización para el desmantelamiento.
Según explica diario Público, la autorización de desmantelamiento tiene que ser solicitada por la Empresa Estatal de Residuos (ENRASA), empresa encargada de realizar estos trabajos, y tendrá que pedir también la transferencia de titularidad de la central. El diario también destaca que antes de la concesión de esta autorización y del traspaso de titularidad, se abrirá un periodo previo de desmantelamiento.
En esta fase, el titular actual, Nuclenor, deberá descargar el combustible que está almacenado en la piscina de Garoña. Eso sí, para descargar este combustible, Nuclenor tendrá que construir un almacén temporal individualizado (ATI) en el que se pueda albergar todo el combustible gastado por la central en sus casi 43 años de trabajo.