Hoy conmemoramos el 91 aniversario de la proclamación de la Segunda Republica Española. Hoy celebramos la instauración de la primera democracia en la historia de España.
La República proclamó un sistema parlamentario que garantizaba la libertad de pensamiento y la libre militancia política y sindical. Esta Segunda República posibilitó derechos fundamentales como la libertad de asociación, de opinión, de manifestación y de prensa. El avance en derechos y libertades en todo el país fue consecuencia de la implantación de una democracia participativa. Especialmente beneficiarias de esta asunción de derechos fueron las mujeres, que a partir de su instauración pudieron ejercer su derecho a voto y la posibilidad de trabajar como profesionales liberales.
Leyes del divorcio, del matrimonio civil y regularización del aborto fueron iniciativas de esta República que pretendió sacar a España del oscurantismo de las dictaduras como la de Primo de Rivera. Pero la principal beneficiada de estos cambios fue la Educación. Más de 10.000 escuelas se crearon convirtiendo a España en un referente internacional en esta cuestión. La cifra de escolarización en 1935 llegó hasta el 69 por ciento.
La legislación trabajó en favor de una escuela laica, mixta y obligatoria. La tasa de escolarización referida a la mujer fue la más alta tasa jamás conseguida. Las libertades conseguidas durante la Segunda República posibilitaron la eclosión de una de las promociones culturales y artísticas más importantes del siglo XX. La generación del 27, con personajes de la talla de Federico garcía Lorca, Pedro Salinas, Rafael Alberti o Vicente Aleixandre y también las conocidas como “las sin nombre”, intelectuales como las poetisas Concha Méndez-Cuesta y María Teresa León, la novelista Josefina de la Torre o la ensayista María Zambrano.
“El republicanismo es uno de los principales y más antiguos valores éticos”
Podemos afirmar que la segunda República Española supuso un régimen democrático, con derechos sociales y económicos, con garantías constitucionales, descentralizado, con sufragio universal, laico y preocupado por el desarrollo educativo y cultural de su pueblo. Valores nacidos en el seno de la república que sin duda inspiran multitud de principios de nuestra vigente Constitución.
El republicanismo es uno de los principales y más antiguos valores éticos, y hoy es más necesario que nunca. Cuando se cumplen 91 años de la proclamación de nuestra Segunda república, reivindicar los valores cívicos republicanos de libertad, igualdad y fraternidad resulta una necesidad en este mundo conflictivo y desigual.
Por todo ello los republicanos españoles reivindicamos la necesidad de un cambio de modelo, acorde no sólo con los tiempos que vivimos, sino también con las propias leyes que nos hemos dado. Nuestra Constitución ha de ser el pilar fundamental sobre el que desarrollar nuestro proyecto de país, pero nunca ha de ser el freno que nos impida seguir avanzando en derechos, igualdad social y libertades. Reivindicamos una forma de estado republicano, elegida libre y periódicamente, transparente, democrática y ejemplar que supere el anacronismo monárquico de la transición, que no sólo desafía la soberanía popular, sino que vulnera con su orden sucesorio el principio de igualdad entre hombres y mujeres consagrado por la propia constitución.
Creemos que “ya es hora”, ya es tiempo de que el Estado pregunte a los españoles que modelo de estado quieren. Basta ya de ocultar al pueblo español una monarquía que más del cincuenta por ciento de la población actual no ha tenido ocasión de avalar o de derrocar. Defendemos la instauración de una Tercera República Española y defendemos el derecho de “todos” los ciudadanos españoles de decidir cuales el modelo de estado que desean.
Julio Martínez y Gregorio Martínez
PCE e Izquierda Unida en Haro
Junta Republicana de La Rioja