La situación en el Sahara Occidental se prolonga desde hace más de ochenta años. Las agresiones permanentes que el Reino de Marruecos lleva realizando como parte de su política expansionista se han hecho más evidentes hoy con los acontecimientos en el área de Guerguerat. Este puesto fronterizo entre el Sahara Occidental y Mauritania ha sido “atacado” por fuerzas militares marroquíes en un flagrante acto de invasión a un pueblo vecino.
A pesar de su responsabilidad histórica, ni los distintos gobiernos españoles ni las instituciones europeas “han defendido el derecho internacional” y por otra parte han consentido y apoyado los actos criminales del gobierno de Marruecos sobre una población que antaño fueron españoles y a los que nuestro gobierno dejó desamparados frente a la popular “marcha verde” fundamentalmente constituida por militares disfrazados de civiles.
Ocupación marroquí
Los campos de Tinduf, en el desierto argelino, y las poblaciones saharauis que malviven en el territorio de sus padres, bajo la ocupación marroquí, donde la violencia y la represión continúa siendo sistemática, son un permanente recordatorio de la inutilidad de las Naciones Unidas y de la criminal posición de los gobiernos de la Unión Europea y también de España. Los “españoles del Sahara Occidental”, hoy República Árabe Saharaui Democrática sufren nuestro abandono.
Cuando en 1991 se produjo el “alto el fuego” entre el ejercito marroquí y el Frente Polisario, la ONU organizó y patrocinó la MINURSO (Misión para el referéndum en el Sahara Occidental), pero el Reino de Marruecos hizo “caso omiso” de esta decisión internacional y continuó encarcelando a los activistas saharauis que tan sólo pretendían recuperar su tierra. La incompetencia y la inutilidad de las decisiones de la ONU quedaron totalmente manifestadas.
Pero España también es culpable. Transfirió su responsabilidad a Marruecos y a Mauritania, de forma ilegal, en 1975 y, posteriormente, cuando en 1979 Mauritania se retiró de este acuerdo las fuerzas militares marroquíes invadieron el territorio y se convirtieron en la potencia dominante explotando los ricos recursos mineros y pesqueros y robándoselos a los saharauis. Es preciso recordar que hasta aquel momento los saharauis eran ciudadanos españoles a los que nuestros gobiernos abandonaron de forma criminal.
También es preciso recordar que la población española está mayoritariamente a favor de estos hombres y mujeres, pero eso no basta. Es preciso recordarle al Gobierno Español que se negocia con las estrategias, no con las ideas. El imperialismo abusivo de Marruecos no puede ni debe ser blanqueado en aras a unas mejores relaciones diplomáticas.
La Rioja, tradicionalmente, ha presentado una gran empatía con estos “españoles saharauis”, no así nuestro gobierno que tradicionalmente “mira para otro lado”. Varias ciudades riojanas han propuesto y aceptado situaciones de “hermanamientos” con campos de refugiados saharauis. Basta recordar los hermanamientos de Logroño con Hagunia, o la ciudad de Calahorra con Hausaa. Pensar también en el deseo de hermanamiento de la ciudad de Haro con la daira de Agti. Natalia Sobrón, representando a la Corporación Municipal y al pueblo de Haro se desplazó a los campos de Tinduf buscando ese hermanamiento. Y hoy, muchos años después de la agresión marroquí a unos “civiles españoles desarmados” muchos riojanos seguimos sintiendo lo mismo. El latrocinio y el robo que el Rey de Marruecos está realizando, apropiándose de los recursos mineros y también pesqueros de los saharauis es evidente. Los “españoles del Sahara Occidental”, hoy República Árabe Saharaui Democrática sufren nuestro abandono.
Estos días el conflicto se ha hecho más evidente. Marruecos ha abierto una carretera que cruza la zona de Guerguerat, una zona que no le pertenece. Según los acuerdos de 1991 se trata de un área desmilitarizada, y, ante la protesta pacífica de la población civil saharaui fuerzas militares marroquíes atacaron a manifestantes desarmados iniciando así un conflicto que puede llevar a la vuelta a una situación bélica.
Es por todo ello que solicitamos al Ayuntamiento de Haro que:
- Exprese su apoyo y solidaridad con el Pueblo Saharaui ante la agresión marroquí que viola las fronteras y los Acuerdos de Paz establecidos en 1991 y supone además una ruptura del Alto el Fuego. Asimismo que muestre su apoyo al derecho irrenunciable de los saharauis a defender su proceso de autodeterminación.
- Que inste al Gobierno español para que solicite a su vez a la ONU el cumplimiento de la resolución 690 del Consejo de Seguridad (29 de abril de 1991) que mandata a la MINURSO a la organización de un Referéndum durante el próximo año 2021, con el establecimiento de un calendario y sobre la base del censo publicado en su día por la ONU. Así mismo se deben decidir los funcionarios, tropas y fondos suficientes, para su celebración con garantías democráticas, absoluta transparencia y presencia de observadores internacionales.
- Realizar un llamamiento al Gobierno Español para que se implique en la resolución del conflicto del Guerguerat y en el restablecimiento del Alto el Fuego para que los enfrentamientos no deriven en una situación de conflicto armado o incluso de vuelta a una guerra abierta.
Julio Martínez Flórez y Gregorio Martínez
Partido Comunista de España en Haro