“Lo más emocionante de todo fue entrar en meta y sentir que desde el cielo, y desde el primer kilómetro, mi padre (que nos había dejado hace apenas cuatro meses) nos miraba, nos animaba y sobre todo se alegraba, sonreía y estaba tan feliz como nosotros”. Las palabras de Fernando Riaño tras la medalla de oro lograda, junto a su compañero Jesús Celada, en el Campeonato del Mundo de Duatlón de Zofingen son de agradecimiento. Dirigidas a todas esas personas que le han apoyado en el reto suizo y también con especial cariño a su padre. “Este campeonato del mundo es también de los otros, vuestro… Va por ti, va por ustedes”, escribe Riaño a través de su perfil en Facebook.
Tras la consecución de la hazaña en Zofingen, “uno de los sitios míticos en la historia del deporte”, Riaño ha tenido palabras de agradecimiento para todos. Era su debut en la larga distancia y también el estreno en competición junto a su compañero de tándem y guía Jesús Celada. “Ha sido un grandísimo honor haber compartido esta aventura juntos”, reconoce. “Habíamos entrenado todo lo posible en los últimos dos meses, aprovechando hasta intervalos de 20 minutos para hacer series o salir a correr. Preparamos las cosas con todo el esmero posible, sufrimos lo que no está escrito y terminamos contentos y felices”.
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Riaño recuerda que hace siete años ya ganó un Mundial de Triatlón, las Copas del Mundo y los Campeonatos de España conseguidos junto a su amigo y compañero Javi García. “Poder hacer deporte es una inmensa suerte, hacerlo con regularidad es una suerte descomunal, poder disputar una carrera es un lujo, poder ir a un mundial es un privilegio y ganarlo es casi un milagro”, escribe el burgalés de nacimiento, pero de corazón y recuerdos de infancia jarreros.
Por ello no quiere dejar a nadie colgado. “Quiero agradecer a todos los que lo han hecho posible, a los que me inculcaron el amor al deporte, y me animaron desde pequeño a practicarlo, a todas las personas y amigos con los que he tenido el honor y la suerte de practicarlo, a la familia, a los amigos, a los excepcionales guías con los que he entrenado”. No se olvida tampoco de los compañeros de trabajo, organizaciones y marcas que se interesan por apoyar el deporte de las personas con o sin discapacidad como Muga, López de Heredia-Viña Tondonia y Fundación José Tomás.
Riaño también tiene un recuerdo especial con esas personas que le han servido de inspiración como Nieves Hernández, Luis Alberto Hernando y familia. “Durante las más de nueve horas de carrera uno piensa muchas cosas y siente el apoyo de todos, apoyo que sirve para seguir corriendo o pedaleando mejor, y estar feliz entrando en meta con el maillot de España, el recuerdo de los que siempre estáis ahí, el público gritando y animando…” En definitiva, como destaca Riaño, aludiendo a su otra pasión, los toros, “este Campeonato del Mundo va por ustedes”.
