Casi una veintena de ‘wedding planner’ ha recorrido esta semana algunos de los rincones más especiales de La Rioja Alta, guiados por La Vieja Bodega y Boal Eventos, que trabajan codo con codo en ofrecer celebraciones de boda de ensueño. “Llevamos volando juntos desde hace tres años y somos un gran equipo”, afirma Ángel Pérez Aguilar, responsable del icónico restaurante de Casalarreina. La combinación de una gastronomía con más de tres décadas de trayectoria y la capacidad logística de Boal, dirigido por Borja Benito Marín y Álex García Laya, permite ofrecer soluciones completas para bodas y eventos en cualquier espacio, ya sea al aire libre o en el interior, sin importar las limitaciones. Todo es posible.
Mesas, hornos, menaje, neveras, parrillas, vajillas, flores, camiones, furgonetas y paisajes espectaculares como colofón son algunas de las herramientas que sirven para garantizar que cada boda sea única. “Nuestro objetivo es que las bodegas y las empresas de ‘weddin planner’ puedan organiar celebraciones inolvidables en los lugares más insospechados”, explica Gema Martínez Iglesias, mano derecha de Ángel en La Vieja Bodega. Desde una comida en un viñedo a los pies de la Ermita de San Felices hasta un banquete en un histórico palacio del siglo XVIII, todo es posible con planificación y creatividad.
Explorar, planificar y prever
Este tipo de visitas se realiza con antelación, aprovechando la relativa calma antes de la temporada alta. A partir de abril, la agenda de estos profesionales se convierte en un caos bien orquestado, con bodas y eventos que se desarrollan hasta noviembre. Ahora es el momento de explorar, planificar y prever cada detalle para que el día más importante de cada pareja sea perfecto.
Así, la comarca de Haro se ha convertido estos días en un laboratorio de ideas para estas ‘wedding planner’, que buscan espacios capaces de adaptarse a cualquier circunstancia. Como la meteorología puede ser impredecible, estos profesionales necesitan muchas alternativas para que ese día tan especial no acabe estropeándose. Por ello, además de buscar parajes idílicos al aire libre, como un viñedo cerca de Haro, hay que tener también listos otros lugares por si las condiciones meteorológicas no son las mejores ese día.
El recorrido de estas profesionales por La Rioja Alta comenzó este martes en el Palacio del Marqués de Vargas, una joya arquitectónica que data del siglo XVIII del que “quedaron prendadas”. Hablaron con los responsables de diferentes bodegas del entorno y disfrutaron después de un almuerzo al aire libre, en el viñedo de Bárbara Palacios, a los pies de los Riscos de Bilibio y finalizó en La Vieja Bodega, donde la gastronomía riojana se convierte en protagonista.
Con cada visita, las ‘wedding planner’ suman nuevas opciones a su catálogo. Desde escenarios al aire libre, en viñedos o jardines, hasta elegantes interiores, La Rioja ofrece un rico abanico de posibilidades. En esta región, donde cada rincón parece hecho para celebrar, la colaboración entre La Vieja Bodega y Boal asegura que ningún detalle quede al azar y que, pase lo que pase, cada boda sea inolvidable. Como tiene que ser.