Se ha presentado de manera oficial el mural pintado por José Uríszar en la pared de un edificio de viviendas situado junto a los Jardines de la Vega. Se trata de un espacio “espectacular” de unos 195 metros cuadrados al que se asoman, casi sin quererlo, las decenas de personas que pasean por los jardines o que se acercan a comprar al nuevo supermercado de la zona.
Un lugar más que apropiado para revivir uno de esos edificios que, lamentablemente, dejaron de formar parte del casco antiguo de Haro en una época que hizo daño al perfil de la localidad, que empezó a ver cómo se ganaban alturas, pero sin orden ni concierto, y al mismo tiempo edificios históricos se venían abajo.
“Siempre nos ha encantado embellecer lo que podríamos llamar rincones perdidos de esta manera. Este mural cumple, además, una doble función porque muestra lo que era el antiguo Mercado de Abastos a comienzos del siglo XX. Desde nuestra parte no queda otra que invitar a la gente que aún no lo ha visto que se acerque a verlo porque creo que embellece aún más uno de los sitios más bonitos de Haro como son los Jardines de la Vega”, ha explicado la alcaldesa Laura Rivado que, a preguntas de los periodistas, ha confirmado que otras iniciativas parecidas en proyecto.
Un edificio “bellísimo”
El mural ha contado con una inversión total de 15.000 euros, que han sido financiados al 50 por ciento por el Ayuntamiento de Haro y el Instituto de Estudios Riojanos (IER).
La comunidad de vecinos del edificio donde se ha pintado el mural está “encantadísima” con el resultado. De hecho, ha pedido al pintor que adecente otra pared exterior junto al portal de entrada al edificio, y Uríszar se ha comprometido de manera “totalmente gratuita” a decorar también ese espacio.
Desde el IES, que gestiona todas las actividades oficiales aprobadas por el Consejo Xacobeo y que aprobó en su día el proyecto del mural, el objetivo de la iniciativa consiste en “resaltar la belleza de todos los municipos del Camino de Santiago”, como ha destacado Diego Iturriaga.
En junio de este año, José Uríszar hizo llegar al Ayuntamiento los primeros bocetos de lo que podría ser el mural en el que finalmente ha invertido unas dos semanas de trabajo. “Haro en el siglo XIX era un centro de atención comercial de toda la comarca y de fuera de nuestras fronteras con mucho dinamismo, y aquí he querido reflejar ese dinamismo de aquella época y también la contradicción que supone la desaparición de este tipo de mercados que generaban entorno, pueblo y pequeño comercio alrededor y la aparición de las grandes superfices de ahora”, ha explicado Uríszar, que ha destacado el papel históricamente que tenía la ciudad jarrera como centro de comercio de vino: “Si veis algunas postales antiguas, en ellas pone Mercado y Alhóndiga de vinos”, ha recordado. “He querido imaginar aquí cómo llegaban los carros a comercial al antiguo mercado. Ese edificio que se derribó en su día, para mí una decisión muy desacertada, siempre me ha parecido bellísimo y ahora mismo vas por cualquier ciudad que tiene un mercado de este tipo y están rodeados de elementos gastronómicos que atraen turismo. Si ahora mismo existiera este edificio, daría a Haro un empuje potente para el tipo de turismo que cada vez está llegando a nuestra ciudad”, ha indicado.
Sobreponerse a los problemas técnicos
En los primeros bocetos enviados al Ayuntamiento, el mural abarcaba toda la pared, pero Uríszar se encontró con problemas técnicos. “Cuando vengo a ejecutar el proyecto, traigo una grúa de 26 metros que es lo que necesitaba, pero no pasaba por debajo de las pasarelas. Así que lo más grande que pude localizar fue una grúa de 18 metros, pero me encontré luego con el inconveniente de que subía hasta arriba pero al bajar hacía el círculo y no me daba para poder pintar todo el espacio, por lo que tuve que olvidarme de lo hecho, volver a cuadricular la pared y rehacerlo con las nuevas dimensiones. Es que hay mucha gente que me pregunta que por qué aquella parte se ha quedado vacía, y ha sido por culpa de una imposibilidad técnica”, ha señalado Uríszar. ¿Por qué en blanco y negro? “Porque me parecía que se vinculaba más con esa imagen de las fotografías del siglo XIX”, ha indicado el pintor de Briñas, que suma ya tres murales realizados en la ciudad jarrera.
“Aunque hay gente que piensa que todos los murales los he pintado yo, no es cierto. De hecho, he pintado más en ayuntamientos del PP (Rodezno, Treviana, Nalda, Clavijo…) que en ayuntamientos del PSOE. Es que he oído alguna crítica que como presenté en las listas con Laura (Rivado)…”, ha explicado Uríszar.
