La jornada de la tarde del primer encuentro en torno al III Congreso Internacional de Drones que se ha desarrollado en el teatro Bretón de Haro, con la participación de 300 espectadores, ha desarrollado una jornada técnica en la que han participado reconocidos ponentes de Europa y Latinoamérica.
Mucho atractivo tuvo la ponencia de Juan Chulilla, CEO Red Team Shield SL que se ha volcado en mostrar los “Los drones en la guerra de Ucrania. El juguete y la caja de Pandora”. Se trata de un doctor en Sociología, especialidad Antropología, por la Universidad Complutense de Madrid (UCM) siendo también Premio extraordinario de doctorado UCM 2005 y profesor universitario de la Universidad Pontificia de Salamanca (UPSAM) entre 1999-2008, de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) entre 1999-2016 y actualmente de La Universidad en Internet (UNIR) desde el 2021.
En el inicio de ponencia explicó la evolución de la tecnología, es decir qué componentes y qué paso para convertirse en necesarios en su fabricación teniendo en cuenta que no fallaran dado que “los terroristas trataron décadas de utilizar aviones de radiocontrol de la época” pero esto lo desarrolla la tecnología moderna. A partir de ahí hace una explicación somera de “cómo se pueden emplear básicamente drones comerciales de pequeño formato con propósito hostil, tanto como para la observación no autorizada o como el ataque”.
El papel de los drones en la guerra de Ucrania
Seguidamente, Chulilla se fija en la Ucrania en 2014, donde los pioneros, utilizaron los drones para aprender poder acercarse a sus adversarios, pagando un precio carísimo, y a partir de esas lecciones es, cuando tras años de experimentación, la guerra sube de nivel, “como en las primeras semanas del año pasado, desde el 14 de febrero hasta final de marzo, es la hora de parar la primera gran ofensiva rusa. A partir de ahí cómo se siguen utilizándose cada vez más, porque los rusos, aprenden de los ucranianos porque estos pierden materiales y operadores por miles, cómo ambos bandos los emplean cada vez más y calculo que para finales de este año se habrán utilizado cientos de miles de drones comerciales y a partir de ahí cómo se establece una cadena de desarrollo totalmente enloquecida de nuevos productos cada pocas semanas, que pone a su vez a prueba al adversario respectivo”.
Basado en su ponencia, sobre el tema del juguete indicó que “el juguete que ha habido en Europa se consideraba que era fácil de controlar y que no había demasiado problema, pero estamos viendo que este problema nos estalla en las narices y sobre la caja de Pandora -recurriendo a un clásico de la mitología griega- es ahora mismo que tantas decenas de miles de personas han aprendido a sacar un partido con fines comerciales, y como toda caja de Pandora ya no se puede cerrar. Ese conocimiento ya está pasando las fronteras de Ucrania y está entrando en África, en su momento lo hará en Europa, y las ventajas son decisivas, porque pueden elegir muy bien cómo, cuándo y dónde cruzar un vector de la manera adecuada”.
Preguntado cómo terminará la guerra, inmediatamente indica que “no tengo la bola de cristal, pero presiento que va a durar bastante todavía, con muchas bajas en la población ucraniana, aunque la OTAN apoya a este país. A mí me gustaría que la nación ucraniana recuperara la totalidad del territorio que le han arrebatado porque dentro de ese territorio hay casas donde vive gente”.