- VÍDEO: La Batalla del Vino hizo gozar a Haro un San Pedro más
- “Una de las cosas más locas que hemos experimentado”
- FOTOS: Las típicas vueltas en la plaza y el vermú festivo por La Herradura
No hay batalla más divertida. Los cientos de turistas extranjeros que se han desplazado hasta Haro para vivir por primera vez esta fiesta declarada de Interés Turístico Nacional lo han comprobado en sus propias carnes. Muchos de ellos aguardaban con ganas el jocoso combate mientras la madrugada anterior bailaban y cantaban a todo meter las canciones del tributo a Bruce Springsteen de Manel Fuentes y su banda. Temazos como ‘Born in the USA’ o ‘Dancing in the Dark’.
En las campas de San Felices no han faltado los turistas estadounidenses pero tampoco los japoneses, algunos de ellos periodistas, que venían a grabar imágenes de la divertida contienda y a hablar con sus protagonistas. Querían saber de primera mano lo que sentían al recibir los impactos de vino, disparados desde botas, pistolas de juguete, cubos o garrafas.
En la Batalla del Vino no se hacen ‘prisioneros’
La mayoría de ellos no ha respetado la tradición ni los tiempos, pero parece ya ser que eso una batalla perdida. Aún así, la misa en la ermita ha comenzado cuando tenía que ser y ha vuelto a ser oficiada por el sacerdote Manuel Hernández, que, eso sí, ha subido hasta los riscos acompañado por otros cuatro valientes curas llegados desde Burgos. Desconocemos si se habrán arrepentido o no de aceptar la invitación, pero han vuelto a la ciudad jarrera bien rociados de vino. Como tiene que ser. Uno de ellos, hasta ha corrido despavorido por las campas intentando escapar de las ráfagas de vino, pero en la batalla jarrera no se hacen prisioneros y la munición se ha disparado a espuertas.
La cantidad de vino lanzada en total, a saber, y la cifra de romeros, de igual manera. Algunos contaban que había menos presencia de romeros que el año anterior, aunque, eso sí, la ermita, antes de la batalla, se ha llenado de público y la mini-batalla que se forma justo al acabar la misa ha estado igual de animada de siempre, con las típicas canciones de Haro resonando y un buen rollito, que luego también se ha trasladado hasta la plaza de la Paz con las típicas vueltas. El calendario jarrero echa de nuevo a andar.
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