- Dos murales de Uríszar ya reciben en el Conservatorio Lucrecia Arana
- FOTOS: La música del Conservatorio Lucrecia Arana vuelve a sonar por las calles de Haro
El Conservatorio Lucrecia Arana ha celebrado este viernes sus 30 años de historia dedicados a la música y a la educación. Lo ha hecho con una visita institucional del presidente del Gobierno riojano, Gonzalo Capellán, a las instalaciones y después con una actuación de su orquesta, compuesta por alumnos y profesores, que ha estado dirigida por Jorge Clemente y que ha acompañado a la voz de Nerea Elorriaga. Todo coincidiendo con la celebración de Santa Cecilia, la patrona de los músicos. Una visita en la que también han participado la alcaldesa de Haro, Guadalupe Fernández, los consejeros Noemí Manzanos y Alberto Galiana, diferentes concejales de la Corporación municipal y profesorado del centro.
Durante su discurso de agradecimiento, el director del centro, Patxi Almenara, ha recordado que justo después de celebrar el 25 aniversario llegó la pandemia del COVID: “Tras esta crisis sanitaria, volvimos a la vida. Con la ayuda de la tecnología pudimos salir adelante, sin dejar a nuestro alumnado desatendido en ningún momento. Poco a poco volvimos a la normalidad”.
Un centro educativo que quiere ser “partícipe” de la vida de Haro y de La Rioja Alta
Almenara entiende que la educación musical “influye de manera determinante en el desarrollo de todas las inteligencias. La música activa más zonas del cerebro que cualquier otra actividad que conozcamos”.
En estos últimos años de actividad, el Conservatorio Lucrecia Arana, ya rebautizado en honor a uno de los grandes personajes de la cultura de Haro, ha querido ser “partícipe” de la vida de Haro y de La Rioja Alta. De ahí iniciativas como ‘Sonando en la calle’, que este año cumplió su tercera edición. “Hay más vida detrás del reguetón”, ha manifestado Almenara. “En una sociedad multicultural debería haber espacio para todas las músicas y todas las expresiones culturales”.
Desde hace dos años, el Conservatorio Lucrecia Arana es parte integrante de la mesa por el éxito educativo de La Rioja Alta, porque “estudiar música genera éxito y el éxito genera riqueza”. La etapa que inició entonces el centro educativo necesitaba “una declaración de principios” y de ahí surgió la idea de asociar música y pintura. “Nos pusimos en contacto con José Uríszar para que nos ayudase a sintetizar en dos murales todo aquello que para nosotros es importante”. Dos murales que han sido este viernes oficialmente inaugurados. Uno lleno de color, que insinúa mediante formas geométricas la musicalidad de la pintura y otro, en tonos sepias, que representa “tres pilares sobre los cuales construimos nuestro centro: la música, Lucrecia Arana y Haro”, como ha destacado Almenara en su intervención, que sueña ahora con que el centro pueda contar en un futuro cercano con un auditorio al aire libre.
“La música es nuestra ocupación”, ha resaltado Almenara. “A ella nos dedicamos. A enseñarla y a difundirla. Creamos riqueza con la música. Puede que sea una riqueza inmaterial, pero sin duda es riqueza. Riqueza en la educación integral de los cientos de niños y niñas que han pasado por nuestro centro. Riqueza en los ciudadanos y ciudadanas formados en múltiples inteligencias. Riqueza en personas social y emocionalmente competentes. Riqueza en suma. Entendemos la vida como la suma de valores emocionales, sociales y cognitivos, siendo la educación musical el instrumento que los conecta”.
Como colofón a esta jornada de celebración, el teatro Bretón de los Herreros ha acogido una actuación que ha arrancado con la apertura de la ópera ‘Jerges’, de Georg Friedrich Händel, que Almenara ha querido dedicar a las personas que no están y al Levante español tras los estragos provocados por la DANA. “Sirva como homenaje a los que no están con nosotros. Aquellos que perdimos en el camino, tanto antes como en los desgraciados sucesos acontecidos en el Levante español”. Como punto final, el ‘Himno al vino’, que cerró este acto para conmemorar tres décadas dedicadas a la educación musical en la ciudad jarrera.
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