Miembros del equipo de la ONG Amor Sin Barreras viajan a Lokitaung (Turkana, Kenia) en el primer aniversario del centro educativo-nutricional que dirigen y gestionan, puesto en marcha el 17 de enero de 2022. Una de las misiones: valorar las posibilidades de crear una empresa social que genere impacto económico y social en la comunidad Turkana.
Según Alberto Ferreiro, mentor de la ONG que viajará principalmente para llevar a cabo esta labor: “se trata de analizar sobre el propio terreno, las posibilidades de crear un proyecto empresarial utilizando materias primas de la zona y contando a la vez con mano de obra local”; buscando de esta forma, que a partir del proyecto inicial centro educativo-nutricional-, surjan otras iniciativas cuyos beneficios lleguen al resto de la población. En este caso, supondría un empuje a la pequeña economía local, no solo por la creación de puestos de trabajo, sino también porque los beneficios económicos del proyecto se reinvertirían de nuevo en la zona. Esta iniciativa se desarrollará en consonancia con la filosofía de Amor Sin Barreras: ayudar sin contaminar “culturalmente”.
También viajará en esta ocasión el empresario lucense José Ramón Pérez de Kastel Ingeniería cuya empresa forma parte del programa ‘Los 100 de Turkana’.
Delegación en La Rioja
A ellos se suma Víctor González Gomariz, psicólogo de ASB, que pondrá en marcha el programa de Inteligencia emocional previsto en el proyecto del centro educativo. Bajo el nombre “Imagine”, creado exclusivamente y diseñado acorde a las necesidades de los niños y niñas de Pole Pole, se encuentra un programa a través del que los 44 niños y niñas tomarán conciencia de sus capacidades y de su propia cultura.
Del equipo también viaja Marta Machancoses, una de las embajadoras de la ONG y Ana Baz, fundadora y directora de Amor Sin Barreras.
Se suman a la expedición Arantxa Carrero, concejala de Cooperación del Ayuntamiento de Haro y Ruth Romero, concejala de Cooperación del Ayuntamiento de Navarrete; los dos ayuntamientos de La Rioja que se han sumado recientemente al proyecto con la firma de sendos convenios de colaboración con la ONG. Con esta expedición Amor Sin Barreras celebra y constata el buen funcionamiento del centro educativo, la mejora de los 44 niños y niñas que cada día participan de los programas nutricional, educativo y sanitario y, a partir de enero, también el programa de inteligencia emocional que conforman los cuatro pilares fundamentales del proyecto Pole Pole que lleva a cabo la ONG Amor Sin Barreras.
Además este viaje llega cuando la ONG, que nació en Álava y donde mantiene su sede central, se expande a otras comunidades con la apertura de delegaciones en Lugo, La Rioja, Vizcaya y Burgos.
