La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), sindicato más representativo en las administraciones públicas y con presencia creciente en la empresa privada, ha organizado un curso sobre “un tema tan candente como es la inspección y valoración de daños a la ganadería provocados por la fauna silvestre”. En esta acción formativa, participan desde este jueves en Logroño 21 agentes forestales y medioambientales venidos de toda España.
Para la realización de este curso teórico-práctico, CSIF ha contado con su delegado y agente forestal de La Rioja, Pablo Sarasa y la colaboración de la asociación cántabra ‘Odor Naturae’ junto con el naturista y agente del Medio Natural del Gobierno de Cantabria, Daniel Castañeda, encargado de la parte teórica.
Odor Naturae es una asociación integrada por y para profesionales de diferentes ámbitos, implicados con el mundo canino, con el fin de fomentar, desarrollar y divulgar el papel de los perros detectores en el campo de la conservación de nuestro patrimonio natural.
Inspección y valoración de daños a la ganadería
En la tarde de este jueves, está previsto que se realicen las prácticas del curso impartidas por el adiestrador canino y Agente Medioambiental de Castilla y León, Antonio González, miembro de CSIF. Este veterano profesional lleva 15 años trabajando en el seguimiento de los daños causados en la ganadería por la fauna silvestre con especial rastreo de las poblaciones de cánidos salvajes (canis lupus).
González ha desarrollado a lo largo de estos años un método para la diferenciar los distintos ataques en base a las evidencias físicas reconocidas y recogidas sobre el terreno. Para ello cuenta con Ara, la perra detectora de raza pastor alemán que auxilia al ponente en diferentes facetas de su profesión. Búsqueda, detección y marcaje de un resto biológico de lobo ibérico, localización de cadáveres en el medio natural con especial incidencia en instalaciones eólicas y líneas de tendidos eléctricos.
Los perros eco-detectores o perros de conservación, han demostrado ser de gran ayuda en proyectos de preservación de la biota nativa, mostrándose como un método de trabajo mínimamente invasivo, de alta eficacia en la investigación científica y en los programas de gestión, así́ como en la vigilancia ambiental.
La “gran participación e interés mostrado” por los agentes forestales y medioambientales anima a CSIF para seguir organizando cursos de este tipo que gozan de un enorme prestigio, no solamente en La Rioja sino también en otras comunidades autónomas. Además los cursos están homologados por lo que tienen validez en todo el territorio nacional.
