En la región, los pacientes que precisan transfusiones de sangre en los hospitales de la comunidad autónoma recibirán la solidaridad de los estudiantes de la Universidad de La Rioja en una nueva campaña de donación de sangre que se desarrollará en el campus universitario.
Esta nueva convocatoria a los estudiantes del campus riojano responde al objetivo de mantener un nivel óptimo de reservas de sangre de cara a las próximas jornadas festivas con motivo de la celebración de la Semana Santa.
En este acto de presentación han participado la consejera de Salud, María Somalo, la vicerrectora de Responsabilidad Social Corporativa de la Universidad de La Rioja, Fabiola Portillo, y el director técnico del Centro de Transfusión de La Rioja, Carlos Sola.
Ha tenido lugar la presentación en el Edificio Quintiliano y ha supuesto el inicio de las visitas que realizará el Banco de Sangre de La Rioja al campus universitario. Mediante esta campaña especial, el centro de transfusión se desplazará durante las próximas tres semanas en siete ocasiones a las instalaciones de la Universidad de La Rioja y ofrecerá a toda la comunidad educativa la oportunidad de salvar vidas mediante la donación de sangre.
Todos los estudiantes universitarios que deseen participar en la campaña podrán donar sangre los días 14, 15, 21, 22 y 28 de marzo. En las jornadas del 14 y 15, el Banco de Sangre se ubicará en el Edificio Quintiliano de 9:15 a 13:45 horas y de 15:30 a 20 horas. Por su parte, el martes día 21 visitará la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Industrial, el miércoles 22 se desplazará a la Facultad de Ciencias de la Salud y el martes 28 finalizará la campaña en el Complejo Científico Tecnológico.
La corta vida útil de los componentes sanguíneos hacen de la donación de sangre una necesidad diaria
El Centro de Transfusión y la Universidad de La Rioja recuerdan que para donar sangre tan solo hay que ser mayor de edad y no superar los 65 años, pesar más de 50 kilos y contar con un buen estado de salud.
La corta vida útil de los componentes sanguíneos (las plaquetas tienen una caducidad máxima de siete días) hacen de la donación de sangre una necesidad diaria para mantener un nivel óptimo de reservas sanguíneas que garanticen el normal actividad de los hospitales de la región. Actualmente, la mayor necesidad de donación de sangre se concentra en los grupos O- y A-.
