Coincidiendo con la conmemoración hoy del ‘Día Europeo Contra las Agresiones a Profesionales Sanitarios’, el Gobierno de La Rioja muestra su rechazo unánime a las agresiones que sufren estos trabajadores en el ejercicio de su labor asistencial. Un contexto en el que hay que destacar el trabajo que se está desarrollando por parte de la Consejería de Salud, a través del Servicio Riojano de Salud, cuya Gerencia está liderando las respuestas a la tolerancia Zero, con una última novedad que se suma a las iniciativas puestas en marcha en los últimos años. Se trata del envío de cartas a cada agresor cuando no conlleva vía administrativa o penal.
Dicha acción propicia que la dirección del SERIS muestre su apoyo sin fisuras al profesional agredido, amonestando el comportamiento del usuario, pero no es la única. Cabe recordar que, entre otras medidas, desde el Gobierno de La Rioja se ofrece también apoyo psicológico a los profesionales víctima de una agresión y se les facilita asesoramiento jurídico para que sientan la protección que ofrece la administración frente al maltrato.
Estas actuaciones se contemplan en el Plan de Prevención y Atención al Profesional del Servicio Riojano de Salud, creado para salvaguardar a los profesionales ante determinadas situaciones violentas y ofrecerles la asistencia médica, psicológica y jurídica necesaria, así como las herramientas oportunas para prevenir y controlar esa situación.
Incremento de la vigilancia, especialmente, en Atención Primaria
El Gobierno de La Rioja, consciente de la importancia de prevenir y, en su caso, proteger a los profesionales del ámbito sanitario frente a las agresiones, ha incrementado en los últimos años los esfuerzos destinados a poner en marcha nuevas herramientas que se han demostrado eficaces, tanto en lo referente a efectivos personales como a elementos técnicos.
Destacan, entre ellas, las últimas mejoras implementadas en el ‘sistema avisador’ instalado en los escritorios de los profesionales sanitarios implementados para que puedan solicitar ayuda de forma inmediata ante situaciones de riesgo y posibles agresiones. En la actualidad, además de emitir la señal de aviso en los ordenadores de los compañeros del trabajador y los vigilantes de seguridad, emite también la alerta en el centro de control, que verifica la alarma y gestiona de manera automática y rápida una llamada a fuerzas y cuerpos de seguridad.
Desde hace casi tres años, se han puesto en marcha también mejoras en la vigilancia específica de Atención Primaria. Así, a la vigilancia continua con personal en horario de mañana operativa antes en los centros de Salud de Haro, Calahorra y Arnedo, se ha sumado personal de ronda continua en los centros de salud de Logroño, preparado para responder con la máxima rapidez en circunstancia de emergencia.
Además, se han priorizado también acciones formativas para potenciar las habilidades del profesional en la atención a pacientes para prevenir o saber manejar situaciones conflictivas o de violencia. En 2021 se llevaron a cabo nueve cursos específicos enfocados a la Prevención de Riesgos Psicosociales a los que asistieron 160 profesionales.
Memoria del Registro de Agresiones 2021
La Memoria del Registro de Agresiones 2021 ya está elaborada, pendiente de presentar en el Observatorio de Agresiones, y ha sido presentada ya en el Comité de Seguridad y Salud del Servicio Riojano de Salud. Según detalla, el pasado año se notificaron 54 incidentes violentos, incluyendo en los datos, por primera vez, los incidentes ocasionados por pacientes psiquiátricos que fueron 5 en total, afectando a 7 trabajadores. Sin incluir este último registro específico, memorias anteriores registraron que en 2020 los incidentes notificados fueron 35, que en 2019 se registraron 40 y que en 2018 esta casuística ascendió hasta los 67 casos notificados.
En cuanto a la distribución entre niveles asistenciales ésta refleja 28 incidentes en centros de Atención Primaria, con 35 trabajadores afectados, y 26 en centros de Atención Hospitalaria, con 31 trabajadores afectados. Del total de trabajadores agredidos (66), un 45% era personal médico y un 33%, personal enfermero. El 22% restante se distribuye en otras categorías profesionales (celadores, TCAE, etc.). La distribución por sexo de los afectados es de 53 mujeres y 13 hombres. La mayoría de los incidentes fueron de violencia verbal, un 80%, y un 20% tuvieron relación con violencia física.
