La Vieja Bodega ha querido apoyar el nuevo reto de Lina Quesada, alpinista sevillana de 50 años que ya tiene en su historial cinco ‘ochomiles’ y que ya ha partido hacia el imponente K-2 (más de 8.600 metros). Su objetivo es ascender sola hasta la cima con la ayuda de un porteador.
Por ello, el restaurante de Casalarreina cuyo jefe es Ángel Pérez Aguilar, gran amante de la montaña y del alpinismo, ha querido apoyar económicamente el próximo reto de Quesada, a la que picó el gusanillo del montañismo con 24 años cuando subió al Veleta. Ha intentado 12 ‘ochomiles’ desde entonces y ha conseguido subir hasta la cima de cinco de ellos.
En La Rioja, gracias al apoyo de La Vieja Bodega, Quesada ha logrado encontrar a uno de sus ‘mini patrocinadores’, que como indica para AS, “son muy grandes”. Arrancó con un presupuesto de 30.000 euros, pero lo ha tenido que dejar en 20.000.