El programa de actos de la Semana Santa en Haro se inició ayer oficialmente a ritmo de música procesional, la tocada por la Banda Municipal de Música, dirigida por Ricardo Chiavetta. El acto sirvió también para el reestreno, con nueva instrumentación, del himno ‘Ex Umbra in Solem’ (‘Desde la sombra a la luz’), compuesto por Chiavetta y que está dedicado a todos los jarreros y a su Semana Santa.
Se trata de una obra que dura aproximadamente siete minutos con la que Chiavetta busca “transmitir sentimientos, en la que es difícil determinar una melodía clara y con la que quiero estimular el alma del oyente”.
Un pequeño ‘sello’ para identificarlo con Haro
Como Chiavetta quería que fuese una obra dedicada a todos los jarreros fue necesario darle “ese pequeño sello, citar algo con lo que nos identifiquemos en Haro”. “Que aunque se toque en otro sitio se note que es de aquí. Por eso se escucha alguna melodía conocida por todos, un poco transformada y que todos reconocen”, precisa el director de la banda.
Más imágenes | Donézar Fotógrafos
Chiavetta ha querido plasmar también al final de la composición esa escenificación de la agonía, después de un gran estruendo, “la paz de la llegada a los brazos de nuestra madre, nuestra patrona la Virgen de la Vega”. “En Haro eso se siente y se siente mucho”, reconoce Chiavetta, que se ha servido de la acústica de la parroquia como un recurso más. “El fenómeno del sonido no se comporta de igual manera y aquí, como en otros escenarios, el conocimiento físico-acústico es de total importancia”, indica.
En cuanto a las demas obras tocadas ayer en la parroquia, alguna ya había sido interpretada anteriormente por la banda, pero otras son orquestaciones exprofeso por Chiavetta para este concierto, jugando con las características de la banda, de la parroquia y de su acústica. “Era todo un desafío instrumentar este tipo de obras sinfónico-corales”, reconoce Chiavetta.
Para Chiavetta, “es completamente distinto emitir unos sonidos que están escritos en una partitura, a trascender el alma del público y también de los músicos porque, al fin y al cabo, ése es el significado total de la música, de esa vivencia”. “Éste es el tema que ha llevado a míticas orquestas a sonar completamente igual de bien con las mismas partituras y los mismos músicos, pero completamente distinta en cuanto a ‘trascender’ esa vivencia que es única e irrepetible”.