El Gobierno de La Rioja sacará en breve a contratación una obra para inyectar cemento a la presa de Leiva tras detectarse una vía de agua en la estructura. Técnicos han visitado esta semana las instalaciones para valorar las medidas a tomar y desde el Ejecutivo riojano se asegura que el problema «está controlado».
Se trata de una campaña de inyección de cemento que sirve también para impermeabilizar la presa y que se realiza cada cierto tiempo para mejorar la garantía de la infraestructura. Este tipo de mantenimiento es necesario para limitar los efectos perniciosos de la circulación de agua por el macizo rocoso del subsuelo: erosión del relleno de discontinuidades, generación de subpresión reduciendo así la estabilidad de la superestructura o pérdida de agua embalsada, como sucede en este caso.
Labores de mantenimiento para mejorar la garantía de la estructura
Según fuentes del Ayuntamiento de Leiva, la Consejería les transmitió que se iba a bajar el caudal unos tres metros para poder realizar estas labores de mantenimiento.
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El embalse de Leiva fue inaugurado en 1992 y tiene una capacidad total de 2,5 hm3 y útil de 2,3 hm3, ocupando una superficie de algo más de 42 hectáreas.
La infraestructura fue inaugurada en 1992 y está destinada a regular las crecidas anuales del río Tirón sobre todo en primavera. Su uso es para riego y está preparado también para la obtención de energía. La obra de la presa tiene una altura máxima sobre cimiento de 24,50 metros y una longitud de coronación de 215 metros.
