A pesar de la lluvia persistente, la tradición de las ‘Aleluyas’ de Ezcaray se mantuvo viva este Domingo de Resurrección. Niños y jóvenes, protegidos con paraguas y chubasqueros, se agolparon bajo la balconada de la iglesia para recibir el lanzamiento de más de 1.000 euros en monedas y billetes.
La Corporación Municipal, fiel a la tradición, salió al balcón tras la misa y procesión para repartir la lluvia de dinero. Billetes de 5, 10, 20 e incluso 50 euros se mezclaron con los caramelos, creando un ambiente de alegría y emoción entre el público. Pero también se han lanzado decenas de kilos de caramelos.
Las ‘Aleluyas’, una tradición ancestral con orígenes inciertos pero documentada desde el siglo XVI, representan un símbolo de la generosidad y la alegría pascual en Ezcaray. Aunque el origen exacto se desconoce, se cree que guarda relación con la antigua costumbre de repartir dulces y monedas a la salida de los bautizos. La tradición tiene varios siglos de antigüedad, ya que se remonta a la época en la que los señores de la villa se subían a la balconada de la iglesia y lanzaban limosna al pueblo cada Domingo de Resurrección.
Este año, la lluvia no pudo apagar la llama de la tradición en Ezcaray, donde la fe y la alegría se unieron en un evento único que congrega a vecinos y visitantes año tras año. “Es una celebración que se ha ido pasando de generación en generación, pero ahora son las autoridades municipales, con miembros de la cofradía y el párroco los que lanzan este dinero, que pone el Ayuntamiento”, explica el alcalde Diego Bengoa.
