El consejero de Sostenibilidad y Transición Ecológica, Álex Dorado Nájera, y el director general de Transición Energética y Cambio Climático, Iván Moya, han presentado al alcalde de Ezcaray, Gonzalo Abajo, y a los vecinos de la aldea de Turza, el programa promovido por el Gobierno de La Rioja para impulsar las comunidades energéticas renovables en núcleos de población sin conexión a red eléctrica en la Comunidad.
En la primera fase del programa se está trabajando para desarrollar comunidades energéticas en núcleos de población como Treguajantes, Santa Marina, Larriba y San Martín de Jubera, con el objetivo de dar continuidad en una segunda fase, en este año 2022, a otros núcleos como Turza (Ezcaray), Zenzano (Lagunilla del Jubera), El Collado (Santa Engracia del Jubera), Luezas (Soto en Cameros), Carbonera (Bergasa), Ambas Aguas (Muro de Aguas) y San Vicente de Munilla (Munilla), entre los posibles beneficiarios.
“Las comunidades energéticas van a ser una solución a un problema que nos encontramos cuando llegamos al Gobierno de La Rioja, como es la falta de un servicio tan básico como la electricidad en varias localidades de la sierra riojana. Es una solución que, además, hila muy bien con las prioridades del Ejecutivo regional de promocionar y propiciar la transición energética, reducir el impacto ambiental y luchar contra el reto demográfico”, ha destacado el consejero de Sostenibilidad y Transición Ecológica, Álex Dorado Nájera.
Dinamizar el medio rural sin generar cambio climático
La colaboración entre administraciones “es imprescindible” para el proyecto. Así lo ha reconocido Dorado Nájera: “Al igual que en la primera fase, en esta segunda fase, el objetivo es mantener reuniones con los alcaldes y vecinos de las aldeas para plantearles el proyecto, porque llevan décadas pidiendo estos servicios básicos, y esperamos que lo reciban con mucha satisfacción, al igual que lo han hecho los núcleos que ya se han acogido al programa”.
Además, entre las fortalezas del proyecto, el consejero ha resaltado que “contribuirá a dotar de una mayor calidad de vida a estos núcleos de población, propiciará actividades económicas, posibilitará iniciativas de turismo rural y de naturaleza y atraerá nuevos pobladores a estas aldeas. Es imprescindible dinamizar el medio rural sin generar cambio climático, conservando y restaurando nuestra biodiversidad, con un modelo sostenible y de transición energética justa”.
