La aventura del jarrero David Crianza en EEUU como ‘bullfighter’ continúa a buen paso. “El hecho de venir y poder plantar cara como lo estoy haciendo no me lo esperaba”, reconoce. “También llevo trabajando muy duro estos dos meses, tanto física como mentalmente”. Aunque los inicios no fueron fáciles. “Al principio en los entrenamientos no salían las cosas como queríamos, pero a base de esfuerzo se ha ido consiguiendo y plasmándolo en los torneos”, explica Crianza, que dice también estar muy contento con el trato recibido al otro lado del charco. “Me estoy llevando una muy buena experiencia y no lo cambiaría por nada. Cuando dicen mi nombre y mencionan que soy de España, el Coliseum se vuelve loco, se pone patas arriba, y cuando hago alguna cosa diferente a lo que están acostumbrados alucinan. Después de los espectáculos, hay bastante cola para hacerse fotos conmigo. A los recortadores españoles nos tienen aquí como a ídolos”.
En ese sentido, Crianza destaca el papel de la afición que “es bastante entregada y agradecida conmigo”, sin olvidar el apoyo de la empresa y de las personas que lo contrataron para ir a EEUU. “Hay momentos de altos y bajos, pero me sé sobreponer bien a ello, me ayudan mucho. Me gustaría destacar el trato hacia mi persona en todos los espectáculos, tanto por la empresa como por las personas que me trajeron aquí, y el apoyo también de los ‘bullfighters’, que son los recortadores de aquí”.
Todos los domingos en el Cowtown Coliseum de Fort Worth
Pero también echa de menos a su familia, como no podía ser de otra manera estando a más de 7.000 kilómetros de casa. “Se me hace bastante duro el estar viendo a mi hija por videollamada y no tenerla cerca”, confiesa.
Con todo, el subidón de competir en lugares como el Cowtown de Fort Worth, en Texas, no se lo quita nadie. Fue hace pocos días. “Salí en cuatro ocasiones. En la primera me alcé con el primer puesto, luego salí a los juegos, como los llaman aquí en Estados Unidos, dos veces con vacas, y este domingo volví a salir con toros y gané mi ronda”.
Todos los domingos, hasta finales de mayo cuando volverá a Haro, Crianza salta al ruedo de Fort Worth con toros. Los días 10 y 11 de mayo, el jarrero participará en un campeonato de mucha importancia en EEUU y “si todo sale según lo previsto, si no hay ningún incidente, saldría a los pocos días en Cowtown, en el espectáculo más importante de la zona en la que estoy”.
Como explica Crianza, las pruebas son básicamente salir con el toro durante 60 segundos. “Tienes 40 segundos para hacer quiebros y rodadas al animal. Cuantas más mejor y cuanto más cerca te pase el toro y más cerca estés del animal durante esos 40 segundos mejor puntuación consigues. Lo que resta es si el toro te coge o te subes al vallado”. Los últimos 20 segundos de cada salida son para dejar respirar un poco al toro y en ese tiempo, el ‘bullfighter’ realiza una suerte diferente a lo que se ha hecho en los 40 segundos anteriores. “Normalmente hago un salto mortal”, destaca Crianza, que se está preparando “muy duro” para lo que viene. “En este último mes llegan los eventos más importantes y hay que estar a la altura”.
Sobre lo que vendrá después de esta primera aventura, Crianza no lo tiene aún claro. “Tengo más ofertas para volver más veces con diferentes empresas y personas, pero para eso ya toca replantearse muchas cosas. Por ahora solamente estoy centrado en esta experiencia y cuando llegue el momento ya decidiré”.
