A la Basílica de la Vega de Haro le llega una nueva generación de jarreros que cumplen con una de las tradiciones más arraigadas en la ciudad y son pasados bajo el manto de la patrona jarrera con motivo de la celebración de Las Candelas, la fiesta de la luz y la purificación que organiza la Cofradía de la advocación mariana.
Al final fueron 66 los menores nacidos a lo largo del último año, en la práctica totalidad de los casos, los que participaron en la ceremonia celebrada este domingo y organizada por la Cofradía de Nuestra Señora de la Vega. En esta ocasión algunos niños más (35) que niñas (31), a la vista de los registros realizados previamente por la institución que no cerraba la puerta a que hubiese podio sumarse, de forma espontánea y a última hora, alguno más.
Buen ambiente en la basílica
Como en ediciones anteriores, y como acostumbra a realizarse, el encuentro giró en torno a la llama de las velas que portaron los padres, abuelos y familiares de los niños, que pasaron seguidamente, y de uno en uno, por el camarín de la Virgen de la Vega para ser presentados a la patrona de la capital riojalteña.
En la basílica, un año más, un montón de coches y sillas de bebé y llantos y risas a partes iguales.