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El Ayuntamiento de Haro ha celebrado este jueves un sencillo acto en el salón de plenos para conceder el Jarro de la Ciudad a Viela Artes Gráficas y Bodegas Ramón Bilbao. Este reconocimiento destaca la dilatada trayectoria de ambas empresas, pilares de la vida cultural, económica y social de Haro y también de la región.
La alcaldesa de Haro, Guadalupe Fernández, abrió el acto destacando su simbolismo: “Nos encontramos en el salón de plenos del Ayuntamiento, el espacio donde toma cuerpo la máxima representación de nuestros vecinos”. Según Fernández, tanto Viela Artes Gráficas, con más de 150 años de historia, como Bodegas Ramón Bilbao, fundada hace más de un siglo, han acumulado méritos más que suficientes para recibir este homenaje. “No deja de ser un brindis por lo mucho que vais a seguir logrando, porque es evidente que mantenéis vivo el mismo espíritu de los pioneros”, añadió.
Por su parte, Rodolfo Bastida, gerente de Bodegas Ramón Bilbao, expresó su agradecimiento al Ayuntamiento y a la ciudad de Haro: “La verdad es que la bodega no hay duda de que está aquí ubicada y que va a seguir estándolo durante muchos años más. Hay que reconocer que Haro para nosotros es un gran ejemplo y un gran apoyo cuando llevamos nuestros vinos por el mundo. Hablamos de la bodega, por supuesto, de las variedades, de las viñas, pero cuando hablamos de Haro, prácticamente todo el mundo lo conoce”. Bastida subrayó el orgullo y el honor que supone representar a Haro en el panorama internacional y aseguró que la bodega seguirá siendo un emblema seguirá haciéndolo “muchos años con nuestros vinos y con todo el equipo de la bodega, que está muy orgulloso de serlo”.
El reconocimiento a Viela Artes Gráficas fue recibido por Francisco Viela, tercera generación de la familia fundadora, que se mostró profundamente emocionado. “Para mí es una cosa impensable recibir esto, creo que no merece la pena que yo recoja esto”, confesó. Viela recordó entonces a las generaciones anteriores que hicieron posible este legado y destacó el papel de la humildad y la experiencia en la continuidad de la empresa: “Pienso que son precisamente todas esas personas que han hecho posible que llegamos a este momento los que tendrían que recibir este jarro”.
Celebrar la trayectoria de dos firmas centenarias
En este punto, Viela recordó una anécdota. Cuando recibió la notificación de que iban a recibir el Jarro, un cliente y amigo bodeguero le comentó con pena que sus hijos no iban a continuar con su legado. “Todo va a terminar conmigo, me dijo. Eso me hizo recordar como toda la historia es una historia que han preparado nuestros mayores para nosotros. La arrogancia nos divide, pero la sencillez, la humildad y, sobre todo, la experiencia nos anima a continuar adelante. Yo veía como todos hemos cumplido una función: padres, hijos, abuelos y yo espero que algún nieto continúe con esta labor”, destacó aludiendo a la importancia de mantener viva la tradición familiar.
Tanto Viela Artes Gráficas como Bodegas Ramón Bilbao han sabido combinar a lo largo de sus trayectorias la tradición con la innovación, convirtiéndose en referentes de su sector y en embajadores de la excelencia que persigue Haro. El acto se cerró en el calado del Palacio de Bendaña con un brindis de reconocimiento al recorrido vital de estas dos firmas.
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