“El primer golpe siempre es atención, con el que los costaleros se meten en las varas en posición ya para levantarlo. El siguiente golpe es para que lo suban al hombro; con el tercer golpe hacen movimiento izquierda, todos de cadera movimiento izquierda, para llevar todos el paso emparejado y luego el siguiente golpe es para que todos salgan con el pie izquierdo. A la hora de parar lo que hacemos es golpe y todos se quedan sin avanzar pero haciendo el movimiento de izquierda. Con otro golpe se quedan estáticos en el sitio y en el tercero el paso se baja a horquillas para que no hay ningún problema”. Mariano Martínez lleva colaborando con la Asociación Cristo Yacente desde 2005 guiando uno de los pasos más representativos de la procesión del Santo Entierro del Viernes Santo y que también realiza su tradicional traslado en la noche del anterior sábado.
Minutos antes de emprender el recorrido desde Santo Tomás, los miembros de la asociación posan para una foto de familia. José Carreras, que colabora inmortalizando momentos para la Cofradía de la Santa Vera Cruz tiene que tirar dos fotografías porque uno de los miembros se ha despistado y no ha podido llegar a tiempo. “Tendrás que utilizar un gran angular para que salga Chuchi”, bromea otro. “Somos como una gran familia y siempre tenemos muy buen rollo”, resalta Mariano, que da las últimas indicaciones y consejos a sus compañeros.
Nuevo palio para la Virgen
En la plaza de la Iglesia, varios miembros de la cofradía colocan el palio que va a estrenar la Virgen de la Dolorosa. Antonio Viela y el prior Ricardo Alonso posan orgullosos para una fotografía. El nuevo palio ha sido realizado por la cofradía con la ayuda de una persona anónima. “Es un palio limpio, con el anagrama de la cofradía bordado”, destacaba Viela en la previa de la Semana Santa. No es la única novedad de uno de los pasos más bonitos de la procesión. En esta ocasión se le ha provisto de ruedas, algo que no convence demasiado a uno de los costaleros. “A nosotros nos gusta más llevarla al vuelo”, asegura.
Pasadas las 20:30 horas de la tarde todo está preparado y la solemne comitiva comienza a descender por Santo Tomás entre el gentío que espera pegado a las puertas de los bares de la Herradura. En esta ocasión participan la Agrupación de Cornetas y Tambores de Haro y la Banda Municipal de Música, sin olvidar a los agentes de la Guardia Civil que, como tradición, custodian el Santo Sepulcro, un precioso féretro acristalado con la imagen de Jesús en su interior.
Ya en la plaza de la Paz, más público, aunque quizás fue el jueves cuando se notó más volumen de gente por las calles. Allí, antes de continuar la procesión por la calle de la Vega, tiene lugar uno de los momentos más emotivos del acto, con las palabras del párroco Javier Osés, el poema entonado por Gloria Martínez y el himno procesional ‘Ex Umbra in Solem’, dedicado por Ricardo Chiavetta y la Banda Municipal de Música a todos los jarreros y su Semana Santa. Después, la procesión retoma el camino por la Vega. Volverá después a Santo Tomás ya entrada la noche.
Ya el domingo, en la plaza de Santo Tomás y en la parroquia tendrán lugar el Acto del Resucitado y la Santa Misa, a partir de las 11:00 horas, citas con las que se cerrará la Semana Santa en Haro.