Haro ha vuelto a honrar a su patrón San Felices en una calurosa jornada en la que han ‘sobrado’ los trajes y las corbatas y en la que el agua ha ayudado a sobrepasar el sudoroso trance. Vicente Robredo, vicario general de la diócesis riojana, ha sido el encargado de oficiar en la parroquia de Santo Tomás la misa solemne en honor al patrón, en compañía de la Coral Polifónica de Haro y de Eduardo Chávarri, que se ha encargado del órgano.
El Grupo de Danzas de San Vicente de la Sonsierra, como viene siendo habitual, ha sido el encargado de bailar al santo en diferentes puntos de la ciudad jarrera tras la misa en el templo, y el susto de la jornada lo ha dado una de sus integrantes en la plaza de la Cruz. Allí, una de las danzadoras ha sufrido un posible esguince de rodilla. En el mismo lugar ha sido atendida por médicos de Haro y una enfermera, y después ha sido trasladada por una patrulla de la Policía Local a urgencias.
Por el percance, la tradicional procesión, con las reliquias y la imagen del santo, se ha retrasado, aunque poco tiempo después ha retomado la marcha para finalizar, como siempre, en la plaza de la Iglesia, en una mañana en la que el calor ha hecho mella en sus participantes.