El pleno del Ayuntamiento de Haro aprobó finalmente la modificación de la ordenanza municipal de terrazas con los votos a favor del equipo de Gobierno y en contra se posicionó toda la oposición.
Y es que más de un año después de lograr que el pleno aprobase por unanimidad, y después de un proceso de redacción en el que todos los grupos políticos alcanzaron, sorprendentemente, el primer acuerdo de consenso de la legislatura, este martes se dio luz verde a una nueva ordenanza municipal de terrazas, tras haber sido publicada la anterior a finales de febrero en el BOR y haberla dejado sin validad, mediante decreto de Alcaldía en junio.
PP y Ciudadanos en contra
Ciudadanos y PP se negaron a respaldar la propuesta defendida porque las dos formaciones advirtieron que existe cierta tendencia a dejar algunas decisiones “a criterio del equipo de Gobierno”, sin determinar con “suficiente claridad qué criterios” serán los que finalmente se apliquen para garantizar objetividad.
La oposición señaló incluso que cuando entre en vigor la nueva ordenanza “se generará inseguridad jurídica e incertidumbre al dejarlo todo al criterio subjetivo de la inteligencia municipal”. Alberto Olarte (PP), que agradeció que algunas de las propuestas de su grupo se hayan incluido en el nuevo texto, apuntó que “no queda nada claro cómo se van a regular los espacios cedidos actualmente a locales, que no estaban destinados a ser ocupados por terrazas y que sí lo están, porque cada artículo se enroca con la misma muletilla, ‘a criterio municipal’, y esto es algo ambiguo e interpretable, como otros apartados en los que pone a criterio del concejal”.
Uno de los aspectos más señalados por la oposición es el que hace referencia a que “no podrá autorizarse la instalación de terrazas cuando estén separados por una calzada de rodaje, salvo en casos excepcionales, suficientemente justificados”, y sin fijar “las mismas reglas para todos”.
Para Rafael García (Ciudadanos) el documento es “un engaño y una trampa”. El concejal de Cs Haro señaló también que su grupo se sentía “engañado” porque “no responde a los principios marcados en el documento anterior”, publicado en las páginas del BOR meses atrás. García llegó a decir incluso que el documento “no tiene rigor técnico” porque, al aceptar la ocupación de estacionamientos de vehículos con terrazas, no se establecen los requisitos que han de cumplir sus titulares para igualar el paramento de la acera con el del velador para cumplir con la normativa de accesibilidad.
En definitiva, los populares rechazaron la propuesta porque, según sus concejales, el documento presentaba “características chavistas”, no fijaba “las mismas reglas para todos los ciudadanos” y “creaba incertidumbre al dejarlo todo al criterio subjetivo de la inteligencia municipal”. Por su parte, Ciudadanos, anunció que denunciaría formalmente “cualquier abuso que se pueda cometer una vez entre en vigor la ordenanza”.
La defensa del equipo de Gobierno
Desde el equipo de Gobierno, Arantxa Carrero, la concejala que gestionó esta ordenanza, que no quiso “dilatar más el debate” defendió en nombre del equipo de Gobierno “todo el trabajo realizado para tratar de conseguir el equilibrio con la hostelería y los partidos políticos” para lograr así el respaldo de todas las partes implicadas o afectadas, y para “ayudar a que los empresarios puedan sacar adelante los negocios en un contexto tan adverso”. “El texto se ha hecho con mucho esfuerzo de todos, no tiene tantas modificaciones y se han incluido prácticamente todas las alegaciones. Se ha discutido mucho al respecto y cuenta con un equilibrio entre hostelería y vecinos”, defendió también.
La alcaldesa Laura Rivado también quiso salir en defensa de la modificación de la ordenanza, señalando que el documento aprobado en diciembre de 2021 “estaba mal. Un informe técnico (desde el Departamento de Obras) demostró que estaba mal y por ello se afrontó esta modificación con la que se consigue que esté bien”.
Algunos detalles de la ordenanza
La nueva ordenanza, que recoge “gran parte” de la normativa de sus precedentes, como señalan desde el Consistorio, refleja, entre otras, las siguientes modificaciones:
El espacio susceptible de ocupación con terrazas de veladores anejas a establecimientos hosteleros no podrá exceder de 150 metros cuadrados.
La norma establece que podrá autorizarse la instalación de terrazas, ejecutadas mediante cerramiento lateral a ambos lados y longitudinalmente a la calzada, en plazas de aparcamiento, siempre que se cumplan las condiciones de accesibilidad del espacio a ocupar respecto de su entorno, y siempre que no sea posible la instalación de terraza en una superficie de 50 metros cuadrados fuera de la zona de aparcamiento, y bajo criterio municipal. Además, todos los elementos autorizados deberán quedar dentro del perímetro de la terraza.
En lo concerniente a la plaza de la Paz, permite la instalación de terrazas dejando una anchura de paso libre igual o superior a dos metros entre la fachada del establecimiento y los elementos de la terraza. Se permite instalar una fila de mesas (sin sombrillas) adosada a la fachada del establecimiento, y ocupando una zona de dos metros de anchura, dejando un paso libre igual o superior a dos metros de anchura para paso de peatones y paralelo a su fachada entre mesas y el cerramiento de la terraza de veladores.
En los números 2, 3, 4, 5 y 6 de la Plaza de la Paz (entrada por C/ Esteban de Agreda y C/ Víctor Pradera) el reparto del espacio destinado a terrazas de veladores se realizará según plano aportado por el Ayuntamiento. En casos especiales, cuando por la propia configuración física del espacio no sea posible el establecimiento de una terraza de veladores en el espacio susceptible de ocupación, el Ayuntamiento podrá establecer otras características de la ocupación.
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