El Ayuntamiento de Haro ha homenajeado este viernes a Diego Barrasa, campeón mundial de ‘jiu-jitsu’ en el prestigioso torno AJP Abu Dhabi. Un reconocimiento que no sólo celebra una medalla de oro, sino una vida entera modeada por el deporte, la constancia y la búsqueda incesante de superación.
Desde muy pequeño, con apenas cuatro años, Barrasa se calzó el judogi bajo la mirada experta de su tío Santiago Barrasa. Aquellos primeros pasos en el judo se convirtieron pronto en un camino de disciplina y competición que lo llevó a medir su técnica en escenarios regionales y nacionales hasta los 18 años. Más tarde, su traslado a Las Palmas de Gran Canaria para estudiar Ciencias de la Actividad Física y del Deporte amplió su horizonte deportivo con la lucha canaria y la vela en categoría laser, participando en pruebas de alto nivel dentro y fuera de España.
Los frutos no tardaron en llegar
Aunque hubo un tiempo en que la competición quedó en pausa, el pulso deportivo nunca dejó de latir. Montañismo, pádel y una vida activa fueron el telón de fondo hasta que, hace tres años y medio, regresó al combate desde la academia Itaca Jiu-Jitsu de Logroño. Allí encontró en el Brazilian Jiu-Jitsu y el ‘grappling’ un nuevo lenguaje de esfuerzo, técnica y estrategia.
Los frutos no tardaron en llegar. En solo dos años, Barrasa ha conquistado múltiples Opens regionales, dos títulos de Campeón de España, un meritorio bronce en el Europeo Master compitiendo lesionado y, como broche dorado, el campeonato mundial en Abu Dhabi.
Actualmente, además, compagina su pasión con su labor como director de Producción en Inaselec, empresa de Haro donde traslada la filosofía del alto rendimiento deportivo al mundo industrial.
Con la próxima temporada en el horizonte, Barrasa encara nuevos desafíos con la misma determinación que lo ha acompañado siempre, dispuesto a seguir compitiendo al máximo nivel.
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