Otra vez de la mano de Bodegas Muga, Luis de la Fuente afronta el reto de un nuevo maratón. Boston será su cuarto ‘major’ después de Nueva York, Berlín y Chicago en 2022 y en el horizonte tiene ya las pruebas de Tokio y Londres. “El año que viene intentaré conseguir dorsal para Tokio y si no lo logro en el sorteo, a ver si puedo correr en Londres”, asegura De la Fuente, que está “muy ilusionado” con poder correr en Boston.
Para el deportista del Tryners Haro, Boston es de los seis ‘majors’ la “más bonita de todas”. “Es la más antigua de todas, la primera en la que corrió una mujer y se celebra el lunes, en una jornada muy importante e histórica porque se celebra el Día de los Patriotas. Llevaré hasta una cámara ‘GoPro’. Quiero grabarla porque va a ser muy especial correrla”, destacaba De la Fuente, acompañado por Juan Muga en la presentación de la equipación en las instalaciones de la bodega en el Barrio de la Estación.
Apoyo económico y moral de Muga
Desde Bodegas Muga, Juan Muga recuerda el “apoyo moral y económico” que dan a De la Fuente. “Siempre hemos apoyado a los jarreros y a nuestro pueblo, especialmente en el deporte. Ahora queremos que Luis consiga acabar los 6 ‘majors’, que es nuestro objetivo”, resalta Muga.
Boston será su maratón número 19 y llegará a la localidad estadounidense con la ilusión de “disfrutarla al máximo”. Recientemente, en Barcelona, el deportista jarrero logró su mejor marca personal (2:45:19) y cree que está “para bajarla”, pero eso “será sobre la marcha”.
En tierras estadounidenses estará acompañado por Carlos Montoya, también del Tryners Haro, como apoyo, pero también correrán la prueba de Boston otros riojanos como los hermanos Miguel y Diego Ferrero e integrantes del Maratón Rioja como Míchel, Víctor Fernández, Gema Olave y su esposo Iñaki y María Miranda. Y como Luis es todo un loco de este deporte ya tiene puesta la mira en la siguiente prueba en la que participará tras Boston. El jarrero repetirá en la carrera Madrid Segovia por las Vías Pecuarias del Camino de Santiago, una prueba ultrafondo en la que los deportistas recorren 100 kilómetros. Un sin parar.