Ya luce en todo su esplendor el nuevo entarimado de la basílica de la Vega en Haro, gracias a una inversión de unos 25.000 euros, que ha contado con el apoyo del Gobierno riojano y del Ayuntamiento. La ayuda del Ejecutivo riojano se enmarca en las subvenciones a entidades locales para la restauración de ermitas, iglesias, retablos y demás elementos singulares.
La actuación realizada no ha supuesto una retirada del entarimado que ya existía, sino una actuación sobre el mismo. Se ha sustituido la tarima rota y se ha acuchillado el resto del solado original para dejarlo en perfectas condiciones, como queda reflejado en las imágenes.
El entarimado original fue colocado a finales de los años 30 y, con el paso del tiempo, se fue deteriorando. El peso de los bancos y de los fieles hizo que la madera se debilitara, con el peligro de que pudiera quebrarse, de ahí la actuación gestionada por la Cofradía de la Vega.