La Fundación Ecolec, una organización sin fines de lucro dedicada al reciclaje de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE), ha anunciado que durante el año 2022 se gestionaron en la comunidad autónoma de La Rioja un total de 616 toneladas de residuos de este tipo, lo que equivale a una media de 6,55 kilos reciclados por habitante.
El director general de la Fundación Ecolec, Luis Moreno, ha destacado el “compromiso” de los ciudadanos riojanos con el reciclaje de RAEE, así como su preocupación por el medio ambiente y la economía circular. Según Moreno, este dato demuestra “el valor que la comunidad riojana otorga a la gestión responsable de los residuos electrónicos”.
Gestión “responsable”
Del total de las toneladas gestionadas, la mayoría corresponde a residuos domésticos (485 toneladas), mientras que el resto proviene del ámbito profesional (131 toneladas).
La Fundación Ecolec ha logrado gestionar más de 100 millones de kilogramos de RAEE de manera adecuada durante seis años consecutivos a nivel nacional. Este logro convierte a la fundación en el único sistema colectivo de responsabilidad ampliada del productor (SCRAP) en España que ha superado las 100.000 toneladas anuales de residuos electrónicos correctamente gestionados.
“Es fundamental destacar la importancia de reciclar los desechos electrónicos”, señalan desde Ecolec Cada año, se generan aproximadamente 50 millones de toneladas de este tipo de residuos en todo el mundo, siendo uno de los tipos de residuos de mayor crecimiento debido al consumo masivo de dispositivos electrónicos, la digitalización y los avances tecnológicos. Según el informe E-Waste Monitor 2020, se estima que para el año 2050 podrían generarse hasta 100 millones de toneladas de residuos electrónicos, con una tasa de reciclaje actual inferior al 20 por ciento.
Luis Moreno destaca que “el reciclaje adecuado de los RAEE es esencial debido a las graves consecuencias ambientales y sociales que resultan de no hacerlo”. Por ejemplo, un frigorífico mal reciclado emite a la atmósfera gases de efecto invernadero equivalentes a las emisiones de un automóvil que haya recorrido 15.000 kilómetros. Moreno enfatiza que los impactos negativos se agravan en aquellos lugares del planeta donde la extracción de materias primas para la fabricación de estos productos causa graves daños al medio ambiente y a las comunidades locales.
Cada dispositivo eléctrico que utilizamos a diario puede tener una segunda vida si se recicla adecuadamente. Cada usuario desempeña un papel fundamental en este proceso, que implica la posibilidad de reutilización, así como un desmontaje y descontaminación sostenibles, responsables y respetuosos con el medio ambiente.