Tal y como sucedió en la final de la Copa Federación los de Blas Terroba se hicieron con la victoria en un partido que se torció para el Haro al cuarto de hora. Fue entonces cuando Esaúl enganchó un balón en la frontal para ponerlo en la misma escuadra, lejos del alcance de Jorge. El portero voló, pero el disparo se volvió inalcanzable. 1-0, y el plan inicial de los de ‘Tato’ se venía abajo. Porque con el gol a favor (ya sucedió en la final del trofeo regional), los arlequinados se mostraron más cómodos sobre el césped. Manejaban los tiempos, paraban el partido cuando había que hacerlo y salían a la contra con rapidez cuando robaban al Haro en parcelas problemáticas.
Sin embargo, el Haro tuvo la oportunidad de igualar el choque en una gran acción personal protagonizada por Txutxi. El atacante blanquinegro vio adelantado al portero Andrés e intentó sorprenderlo desde lejos con un gran disparo. El cancerbero local logró meter los dedos y mandar el balón al larguero. Al rechace, eso sí, logró llegar el blanquinegro Rojas, pero su posterior remate se marchó al limbo. Antes, en el Varea, se marchó por lesión Malón y entró Pinilla para acompañar a Martín Gómez en el eje defensivo.
Tras el descanso, el partido empeoró para el Haro. Porque aún no se había cumplido el minuto de juego cuando Efrén lanzó un ‘centro-chut’ al área y Txejo, intentando despejar el balón, acabó golpeando la bola a la red. 2-0, y la tarea se complicaba aún más para los de ‘Tato’.
Con este segundo gol en el electrónico, el entrenador blanquinegro decidió mover el banquillo y dio entrada a Urkiza y Josebita por Adriano y Camino. Pero apenas 10 minutos después, el Varea aprovechó una indecisión de Txejo para poner el 3-0 en el marcador, obra de Chimbo que no desperdició el error del Haro. 3-0, y de perdidos, al río. ‘Tato’ dio entrada a Dani Gómez por Arkaitz y el Haro tocó zafarrancho de combate. Llegaron entonces los mejores minutos de los blanquinegros, al menos, en los que los de ‘Tato’ presionaron más arriba y pusieron en apuros al Varea. Mucho tesón y esfuerzo, y en una falta botada al área, Leo cabeceó un balón para acortar distancias en el marcador (3-1). Tras el gol, los blanquinegros lograron meter a los locales en su campo, pero la hazaña no llegó. El mal ya estaba hecho.
