Cuando el centenar de aficionados del Haro Deportivo desplazados a Lezama ya daban por bueno y valioso el empate que campeaba en el marcador (2-2), Valiño decidió que más valían los tres puntos en la mochila. Corría el minuto 95 cuando, el atacante del Haro emprendió la carrera en una jugada a la contra, se plantó en la frontal, regateó a un defensor y lanzó un disparo que sorprendió a Ezkieta. Era el 2-3, que provocaba la explosión de júbilo en el banquillo del Haro y entre los aficionados jarreros desplazados a tierras vizcaínas.
Y es que se presumía una semana complicada, tras el subidón de la Copa del Rey, y con dos enfrentamientos complicados en el camino: Bilbao Athletic y este domingo el derbi riojano ante la UD Logroñés.
Al descanso, dominaba el marcador el Bilbao Athletic con dos goles de Bernaola que habían dado la vuelta al gol inicial de Esteve de penalti. Pero llegó un segundo tiempo de infarto, con un Bilbao Athletic que quiso salir dominador. Aimar, que llevaba muchas jornadas sin contar para Aitor Calle, puso el 2-2 y, con el partido roto, en un contragolpe, el Haro dio la puntilla con el gol de Valiño que vale por tres valiosos puntos.