Después de varias semanas caracterizadas por un tiempo más fresco y lluvioso de la habitual, este fin de semana ha comenzado un periodo de estabilidad con unas temperaturas progresivamente más altas en la Península y Baleares. La causa de este cambio de tiempo se encuentra en la presencia de un potente anticiclón centrado en Azores y que se extiende a toda la Península y Baleares, dando lugar a una gran estabilidad atmosférica, cielos prácticamente despejados y una elevada insolación
Durante los próximos días el aumento de las temperaturas será bastante generalizado y progresivo, alcanzando durante el lunes 26 y martes 27 los 36-38 grados en el valle del Guadalquivir y los 35 grados en el del Guadiana.
A partir del miércoles 28 es probable que la presencia de una DANA entre Canarias y el golfo de Cádiz induzca un viento de componente sur que arrastre una masa de aire cálido, seco y con polvo en suspensión, de origen africano, primero sobre Andalucía y mar de Alborán y posteriormente sobre el centro peninsular. Como consecuencia se producirá un aumento adicional de las temperaturas, con valores propios del verano y, por tanto, claramente más altos de las habituales en estas fechas.
Las zonas más afectadas serán el cuadrante suroeste peninsular, zona centro y el valle del Ebro. Los días álgidos de este episodio serán probablemente el jueves 29 y viernes 30, con unas temperaturas máximas en torno a los 35 grados en la meseta norte, 37 grados en los valles del Ebro y del Tajo, 39 grados en el bajo Guadiana y 40-42 grados en el Guadalquivir.
Con temperaturas máximas de más de 20 grados desde este lunes, los termómetros ya marcarán como máximas más de 30 grados a partir del jueves 29 de mayo. Ese día en Haro se podrían llegar a los 33 grados y el viernes y sábado podrían llegar los termómetros a marcar los 34 grados como máxima.
Las temperaturas mínimas también subirán durante este episodio pero de forma más lenta y menos intensa. El jueves y viernes serán superiores a los 20 grados solamente en zonas del cuadrante suroeste; y el sábado, en amplias zonas de la mitad sur, del centro peninsular y del valle del Ebro.
El norte de Galicia y área Cantábrica quedarán al margen de este episodio debido al flujo fresco del norte. Las islas Canarias tampoco se verán afectadas debido a la persistencia de los alisios. En el interior de Mallorca se superarán los 30 grados a partir viernes.
La incertidumbre de la situación meteorológica aumenta de cara al fin de semana por lo que es difícil precisar el fin de este episodio. Es probable que a partir del sábado 31 aumente la inestabilidad atmosférica que podría dar lugar a un aumento de la nubosidad y a alguna tormenta, lo que junto a la posible calima provocaría el inicio de un descenso de las temperaturas.





