El Ministro de Sanidad, José Miñones, ha informado a las comunidades autónomas que se está considerando la recomendación de hacer que el uso de mascarillas en los centros sanitarios, residencias y farmacias deje de ser obligatorio. Esta propuesta ha sido respaldada por los expertos y ha sido “secundada” por todas las autonomías durante la reunión del Consejo Interterritorial de Salud celebrada recientemente.
Sin embargo, antes de que la medida entre en vigor, se requiere la aprobación del Consejo de Ministros. Dado que la reunión del Consejo Territorial tuvo lugar el viernes, no pudo ser incluida en la agenda del próximo martes. Existe la posibilidad de que el ministro presente la modificación el próximo martes o que se posponga para la primera semana de julio, durante la reunión del Consejo de Ministros. Una vez aprobada por el Gabinete ministerial, la medida se implementará al día siguiente de su publicación en el BOE, como es habitual.
Con todo, aunque aún faltan unos días para que sea realidad, tres años y un mes después de que el Gobierno, en plena desescalada de confinamiento, obligara a usar la mascarilla en todo momento, el Ejecutivo ha dado el paso de retirar la obligatoriedad en los últimos espacios donde aún es preceptiva, al igual que han hecho otros países del entorno. Será recomendable, eso sí, para personas con síntomas de infección respiratoria.
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