La comunidad riojana se destaca por ofrecer servicios públicos de atención temprana a niños de cero a seis años. En una reciente reunión del Consejo Territorial de Servicios Sociales y del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia, así como del Pleno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, la consejera de Salud, María Somalo, y el consejero de Servicios Sociales y Gobernanza Pública, Pablo Rubio, han participado en la aprobación de un acuerdo que establece una hoja de ruta para mejorar la atención temprana, basada en los principios de universalidad, responsabilidad pública, equidad, gratuidad y calidad.
El Gobierno de La Rioja considera que la atención temprana debe ser “un derecho subjetivo, universal, público y gratuito”. Este servicio comprende un conjunto de acciones preventivas y de promoción del desarrollo integral de los niños y niñas menores de seis años, así como de su familia y entorno. Su objetivo es garantizar una respuesta rápida, integral y coordinada por parte de equipos de profesionales, preferiblemente en los ámbitos de la salud, servicios sociales y educación, frente a factores de riesgo o alteraciones que puedan afectar al desarrollo infantil.
Líneas de acción
Dado que la regulación de la atención temprana es competencia de las comunidades autónomas y considerando que la sanidad, educación y servicios sociales también están en manos de las comunidades, este acuerdo adoptado en el Consejo Territorial de Servicios Sociales y del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia tiene como objetivo establecer un marco común de trabajo para mejorar la universalidad, responsabilidad pública, equidad, gratuidad y calidad de la atención temprana.
A continuación, se han definido algunas líneas de acción clave para mejorar este servicio público:
Implementar sistemas efectivos de coordinación entre administraciones y con las familias.
Establecer procesos eficaces de colaboración y participación activa de las familias.
Planificar, dimensionar y asegurar una financiación adecuada para los equipos, centros y servicios de atención temprana, considerando una base territorial y comunitaria bien definida.
Facilitar el acceso temprano y de calidad a los servicios de atención temprana.
Garantizar la evaluación e intervención integral.
Ofrecer más y mejores oportunidades de formación para los profesionales involucrados en el proceso de atención temprana.
Optimizar los sistemas de información y registro.
La Rioja se destaca como una comunidad autónoma de referencia en atención temprana. Es una de las regiones más avanzadas en la prestación de este servicio público y gratuito para niños y niñas de cero a seis años, en contraste con otras comunidades donde este servicio solo cubre la franja de edad de cero a tres años.
En los últimos años, La Rioja ha incrementado el número de centros y localidades donde se ofrece este servicio, que actualmente está disponible en Calahorra, Arnedo, Haro, Nájera, Alfaro, Santo Domingo de la Calzada y Logroño. Se estima que se brindan alrededor de 800 atenciones al año en promedio.
La prestación de estos servicios se realiza, de manera importante, con medios propios y, además, se efectúa a través de la contratación administrativa con empresas especializadas que deben ofrecer una intervención interdisciplinar y transdisciplinar. De ahí, la necesidad de contar con amplia gama de profesionales de distintas disciplinas como fisioterapia, logopedia, terapia ocupacional, psicomotricista y psicología, entre otras, con formación en el desarrollo de la población infantil de cero a seis años.
La atención temprana es servicio público y gratuito del Gobierno de La Rioja, dirigido a todos los niños y niñas que presentan un déficit en su desarrollo o riesgo de padecerlo, sin que sea necesario que tengan un grado de dependencia reconocido o un grado de discapacidad. Esta atención tiene un carácter preventivo, asistencial y habilitador; es impartida por un equipo interdisciplinar de profesionales, y en ella la implicación de las familias es fundamental porque con ellas también se realizan intervenciones indirectas con el fin de conseguir un efecto multiplicador en los resultados con los menores.