El voluntariado es la base fundamental de Cruz Roja; es el que permite que se desarrollen cientos de proyectos que cada día dan respuesta a las necesidades de decenas de miles de personas en todo el territorio. Solo en el plan Cruz Roja RESPONDE, nacido de la necesidad de resolver los problemas sociales derivados de la crisis de la COVID-19, más de 1.000 personas voluntarias, que han dedicado en total más de 25.000 horas, han dado ya respuesta a más de 67.000 personas, más del 62% mujeres, en más de 125.000 atenciones diferentes.
Son solo una parte del músculo de Cruz Roja, formado por más de 4.200 personas voluntarias en La Rioja (incluyendo asimiladas y afiliadas). En el conjunto de Cruz Roja en La Rioja el 60% de las personas voluntarias son mujeres, la gran mayoría con una edad de 20 a 50 años, aunque hay voluntariado en todos los tramos de edad. Esta cifra ha aumentado en el último año: en 2020, se produjeron 668 altas de voluntariado en La Rioja y el voluntariado participó activamente en más de 300 proyectos.
“No vamos a desfallecer”
“No vamos a desfallecer: juntos debemos seguir concienciando a la sociedad de la necesidad de hacer voluntariado para mejorar la vida de las personas más vulnerables en momentos especialmente difíciles”, destaca Fernando Reinares, presidente autonómico de Cruz Roja. “El voluntariado es una forma de compartir, trabajar, pero también disfrutar junto a otras personas voluntarias de toda La Rioja”, asegura el presidente de la organización humanitaria en La Rioja.

La mayor parte de las personas voluntarias de Cruz Roja forman parte del área de conocimiento de Inclusión Social (encargada de atender las principales demandas de las personas en situación de extrema vulnerabilidad) que atienden a personas mayores, personas con discapacidad, mujeres o niños y niñas en su día a día. En Socorros actúan en emergencias o en su prevención, mientras que más de 300 personas forman parte de Cruz Roja Juventud.
