De esta manera, a partir de ese día, el tráfico pesado se desviará a la autopista AP-68. Esta decisión afecta a dos vías: la N-232 entre los kilómetros 446,71 (Gimileo) y 330,875 (el límite de Navarra con La Rioja) y la N-124 entre los kilómetros 45,990 (límite Alava-La Rioja; Briñas) y 39 (Gimileo).
Con esta medida se busca dotar a la N-232 de “mayor seguridad y reducir así el número de accidentes”. En este sentido, el BOE indica que “resulta necesario, hasta que futuras actuaciones específicas puedan garantizar la seguridad vial y fluidez, establecer medidas especiales de regulación del tráfico que afectan a la circulación de vehículos y conjuntos de vehículos de transporte de mercancías, al objeto de mejorar la seguridad vial y fluidez del tráfico en los tramos de carreteras antes citados”.